Luis Almagro, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, mantiene un discurso de rechazo al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, al que no ha dudado en calificarlo de una “dictadura” y le ha demandado mayor respeto a los derechos humanos. En su última intervención desde la secretaría del organismo regional ha sido que se aplique la Carta Democrática a Venezuela, la cual implica, entre otras cosas, la suspensión del país suramericano de ese organismo. El régimen chavista ha reaccionado airado en contra de Almagro. Maduro incluso lo tildó hace poco de “traidor”, y ayer su embajadora ante la OEA, Carmen Velásquez, interrumpió una conferencia que daba Almagro junto con esposas de presos políticos venezolanos, entre ellas, Lilian tintori, esposa de Leopoldo López, el líder opositor que purga una pena de 13 años en una cárcel venezolana.
Secretario general de la OES y embajadora chocan por crisis venezolana
La funcionaria de Maduro le dijo a Almagro que esa conferencia era ilegal y reñía con los estatutos de la organización, entre ellos el no ser partidaria, luego recordó que las esposas de los presos como Tintori pertenecen a un partido político que no se quiere sentar a dialogar con el gobierno. Tras la irrupción de la funcionaria venezolana, Almagro reiteró esa actitud demostraba cuan perseguidos son los venezolanos en cualquier lugar en donde estén por parte del régimen venezolano. Y reiteró que seguirá luchando por la democracia y para cumplir lo que los estatudos de la OEA le mandan. En una reflexión que hace sobre la situación venezolana que publica el periódico peruano El Comercio, Almagro vuelve a decir lo que anteayer en la conferencia accidentada en la sede de la organización en Washington: que no se puede seguir mirando a un costado y no hacer nada ante la crisis en Venezuela.Lilian Tintori: "Estamos aquí por todos los presos políticos en Venezuela"
“No se puede seguir mirando hacia el costado. Hoy, mientras usted lee estas líneas, en un país sudamericano de más de 30 millones de personas hay una dictadura”, denuncia el funcionario en el diario peruano. Las violaciones “Venezuela: Cómo evitar una suspensión de la OEA”, se titula la columna, en la que Almagro hace una serie de denuncias sobre el accionar del régimen de Maduro. “Su gobierno -violando la Constitución- no permite votar a la gente (suspendió un referéndum revocatorio y las elecciones para gobernadores en el 2016), tiene a más de 100 personas encarceladas por sus ideas (entre ellas a uno de los principales líderes políticos opositores), el Parlamento está intervenido y sus leyes son anuladas por el Poder Judicial (completamente dominado por el gobierno), al tiempo que las fuerzas de seguridad del Estado pueden detener y torturar arbitrariamente a cualquier ciudadano por sola decisión de los gobernantes”, señala Almagro. Por esas razones, dice, ha hecho un llamado a una “salida electoral transparente y equitativa” que implica una salida de los presos con libertades individuales aseguradas y con un canal de asistencia humanitaria funcionando. Almagro no escatima su crítica al régimen chavista: “se trata de un sistema autoritario, además de ineficiente y corrupto”, dice, al tiempo que señala la escasez de alimentos, el desabastecimiento de medicinas entre otros reflejos de la crisis económica y política en el país suramericano. Almagro recuerda que ha propuesto que de no vislumbrarse a breve plazo (un mes) un camino realmente democrático “se proceda a la suspensión de Venezuela de la OEA” prevista en la Carta Democrática Interamericana. En resumen, Almagro dice que no está en contra del diálogo en Venezuela, sino del fracaso del mismo, y que la suspensión de ese país no es el objetivo, sino la última forma para que el gobierno de ese país, “ante el aislamiento ypérdida de legitimidad de sus pares, y sumado al reclamo de la ciudadanía se vea obligado a llamar a elecciones presidenciales que le devuelvan la democracia, las libertades y la prosperidad al país”.