La llamada “guerra del pan” iniciada la semana anterior por el régimen de Nicolás Maduro, ha dejado ya dos panaderías expropiadas en Caracas, la capital venezolana.
Además se detuvo a cuatro personas, dos de ellas porque el trigo en sus panaderías se utilizaba “escasamente” para producir pan a precio regulado. Otro dos fueron detenidos por hacer brownies con trigo en mal estado.
El gobierno venezolano arremetió contra las panaderías enviando inspectores a más de 700 comercios de Caracas para verificar la aplicación de la nueva ordenanza.
Los negocios expropiados pasarán a manos de los llamados Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), integrados a nivel comunal que distribuyen alimentos a precios subsidiados en zonas populares, según informa el sitio Infobae.
El superintendente para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, William Contreras, justificó la expropiación de las panaderías al acusar a sus dueños de cobrar las barras de pan por encima del precio, acorde a su peso, establecido por el gobierno.
El chavismo justifica la “guerra del pan” en un presunto complot de los productores para causar escasez. Sin embargo, crecen las filas para comprar pan en Caracas.