Dicen que cuando alguien se despide de este mundo deja todas las preocupaciones, pero a este hombre de Ghana ni en el momento de su funeral pudo descansar en paz.
Sus familiares y amigos estaba dándole el último adiós cuando de repente unos hombres llegaron a robarse el cadáver en el cementerio de Acra, en la capital del país africano.
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El hecho dejó a todos los presentes en shock, pues los empleados de la funeraria dijeron que se llevaban el cuerpo porque los familiares no habían terminado de pagar los servicios fúnebres.
Según medios locales, la familia tenía que pagar los 40 cedis (9.1 dólares) de la tarifa. Al final lograron resolver el problema y el entierro logró realizarse.