En su primer discurso al frente del Departamento de Estado tras ser confirmado el miércoles por el Senado, Rex Tillerson pidió al personal diplomático estadounidense no permitir que las convicciones personales afecten el desarrollo de esta entidad como un solo equipo.
Antes de ser nominado a su posición actual, Rex Tillerson se desempeñó como el gerente general de la gigante petrolera Exxon Mobil. Esto le trajo duras críticas por su cercanía con países como Rusia en su vida corporativa.
Las palabras del nuevo secretario de Estado llegaron solo días después de que cerca de mil oficiales del Departamento de Estado circularan un memorándum expresando su oposición a las medidas migratorias instituidas por medio de una orden ejecutiva por el presidente Donald Trump que impiden temporalmente la entrada al país de ciudadanos provenientes de Libia, Yemen, Somalia, Sudán, Siria, Irak e Irán. Esto ha provocado múltiples protestas en las principales ciudades de Estados Unidos.
Una de las críticas expresadas en el memorándum era que la institución no fue consultada ni conocía la medida para prepararse.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, anunció tras esta publicación que los inconformes pueden “adaptarse al programa (las nuevas medidas) o irse”.
Por ello, al asumir su cargo Tillerson intentó posicionarse con un discurso más amigable y comprensivo, aunque anunció que las nuevas necesidades del Departamento de Estado pueden llevar consigo “algunos cambios a cómo las cosas se han venido haciendo tradicionalmente” en la institución.
Sin embargo, no detalló a qué cambios se refiere y solo hizo una referencia a que la institución debe manejarse con mayor eficiencia.
Además, reconoció que las elecciones presidenciales que dieron el triunfo a Donald Trump dividieron mucho a los estadounidenses, por lo que urgió al personal a mantenerse unido e hizo un reconocimiento a la labor de los diplomáticos de carrera en la institución.
“El personal en el terreno del Departamento de Estado no solo conduce las políticas y los planes del país. Ustedes son los emisarios de la nación y de los ideales que defendemos. Cuando la gente los ve, ven a Estados Unidos”, dijo Tillerson en su discurso.
Asimismo, expresó que en la institución se tolerarán los desacuerdos, pero reiteró un llamado a la unidad.
Finalmente, Tillerson rindió tributo a los funcionarios del Departamento de Estado que han perdido la vida en el desempeño de sus tareas. “Es importante honrar el sacrificio de aquellos que vinieron antes que nosotros y reflexionar en el legado que heredamos”, dijo.
Trump lo defiende
En el Desayuno Nacional de Oración en el que participó el presidente Donald Trump y otros funcionarios, el mandatario aprovechó parte de su breve discurso para destacar el perfil y el legado de su secretario de Estado, Rex Tillerson.
Asimismo, el mandatario reconoció que el nombramiento no ha sido el más popular, pero destacó que experiencia de Tillerson logrará superar las críticas y le permitirá hacer un buen trabajo al frente de una de las instituciones más expuestas a la crítica.
“A algunos no les caía bien Rex (Tillerson) porque se lleva bien con algunos líderes mundiales. Yo les digo que no, que eso es bueno, que no es algo malo”, dijo Trump.
El presidente destacó que al ahora secretario de Estado se le respeta alrededor del mundo y que va a ser recordado como uno de los más grandes funcionarios en ocupar ese puesto. Además, aprovechó el discurso para agradecerle por aceptar la nominación.