MIAMI. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció ayer que el diario más antiguo de Venezuela, El Impulso, no tendrá edición impresa a partir del 1 de enero de 2017 debido a que el régimen chavistas ejerce un monopolio sobre el papel prensa, lo que calificó como “la más burda censura”.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Roberto Rock, condenó “la insolencia con la que el Gobierno venezolano aplica la censura de una forma tan sutil como grosera”.
“El gobierno, a través de sus organismos ejecutores, impide que la circulación diaria se mantenga, razón por la cual nos vemos en la imperiosa necesidad de suspender la circulación”, señaló Carlos Eduardo Carmona, presidente del diario, en una nota difundida en su web.
El Impulso, fundado en 1904, ha anunciado en un editorial que hoy, 31 de diciembre, saldrá su último número impreso debido a la falta de papel, un insumo que controla la estatal Corporación Editorial Alfredo Maneiro, aunque seguirá con su edición digital.
Debido a la carencia de papel este año dejaron de imprimirse los diarios El Carabobeño, La Mañana de Falcón, Diario Los Andes, Qué Pasa, La Verdad y El Regional del Zulia. Otros han reducido sus páginas y número de ejemplares, incluido El Nacional, el principal periódico crítico.
El suministro de papel depende del régimen, que decide cuánto y a quién se le vende la materia prima, explicó la SIP en un comunicado.
El Impulso reitera que “sigue causando extrañeza, que mientras los medios oficiales nunca han confrontado problemas con el suministro de papel, los periódicos independientes que circulan en todo el país, tienen que padecer una tortura para obtener su materia prima”.
El Instituto de Prensa y Sociedad de Venezuela (Ipys) advirtió que en el país suramericano se agudizará la desinformación, tras las presiones gubernamentales.
El gobernante Nicolás Maduro niega las acusaciones de censura, mientras denuncia que medios privados apoyan maniobras de la oposición para tratar de sacarlo del poder.
El director del medio, Juan Carmona, afirmó que concederán unos días de vacaciones a los empleados y a mediados de enero, si no reciben más papel, mantendrán sólo la versión web, la cual -afirmó- no cambiará su línea crítica.
Rock lamentó “este nuevo golpe contra el derecho del público a saber” y aseguró que el tema será prioridad en el nuevo año.
La SIP señaló que abordará el asunto en enero próximo con las autoridades de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La organización, con sede en Miami (EE.UU.), expresó su esperanza de que la industria y el gremio periodístico del hemisferio encuentren los mejores mecanismos de solidaridad con sus colegas venezolanos.
Por su parte, el partido Nuevo Tiempo emitió un comunicado en el expresó su solidaridad con el diario El Impulso.
“El gobierno nacional a través de una serie de acciones y un conjunto de leyes ha venido implantando su hegemonía comunicacional y cercando la libertad de información y expresión en Venezuela”, denunció.
“Son innumerables las medidas que este régimen ha promovido y aprobado con este propósito. Desde su inicio han impulsado una plataforma mediática sin precedentes en la historia republicana del país y de América Latina. La idea fue conceptualizada con el objetivo claro y sin rodeos de instaurar un modelo comunicacional único, reza el comunicado del partido Nuevo Tiempo.