Tres agentes federales murieron calcinados al interior de un vehículo en México

La Procuradurí­a, en un escueto comunicado, lamentó la muerte de sus tres investigadores y aseguró que llevará a cabo "una exhaustiva investigación para identificar y detener a los responsables"

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09 December 2016

Tres agentes de la Procuradurí­a General de la República murieron calcinados en el interior de un vehí­culo en el estado de Guerrero y junto al vehí­culo fue encontrado el cuerpo quemado de un hombre no identificado.

El portavoz del grupo de coordinación de seguridad del estado, Roberto Alvarez Heredia, indicó que los tres agentes fueron encontrados calcinados en la parte de atrás de la furgoneta junto con restos de leña el jueves en la tarde. La cuarta ví­ctima, un hombre todaví­a no identificado, estaba fuera del vehí­culo que estaba estacionado en una calle de un barrio popular de la ciudad de Zihuatanejo.

También se localizaron tres armas totalmente quemadas.

Alvarez Heredia dijo que las autoridades comenzaron a buscar a los agentes federales la mañana del jueves, cuando notaron su ausencia, y horas después es cuando fue localizado el vehí­culo. No ofreció datos sobre quién y cómo se cometió el ataque.

La Procuradurí­a, en un escueto comunicado, lamentó la muerte de sus tres investigadores y aseguró que llevará a cabo "una exhaustiva investigación para identificar y detener a los responsables de tan lamentables hechos".



El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, mantuvo el viernes una reunión con el grupo de coordinación en materia de seguridad para ponerse a la disposición de las autoridades federales y colaborar en la indagatoria.

Alvarez Heredia calificó el ataque a los agentes como un "desafí­o a las instituciones" que trabajan en la localización de los lí­deres criminales en la zona.

Guerrero, en el sur de México, es uno de los estados con mayores í­ndices de violencia vinculada al crimen organizado porque en esta región no solo se libra una batalla entre los criminales y las fuerzas de seguridad sino que, además, distintos cárteles luchan entre ellos por el control del territorio.

Hace dos semanas, Astudillo anunció el despliegue de nuevos efectivos federales y la creación de más grupos conjuntos de policí­as y militares para intentar detener la violencia agudizada en distintas partes del estado.

En la región central, donde luchan dos grupos rivales del narcotráfico —los Rojos y los Ardillos— que también se dedican a la extorsión, secuestro y homicidios, se localizaron hace solo unas semanas 32 cadáveres y nueve cabezas en varias fosas clandestinas.



En esas fechas y cerca de ahí­, en el municipio de Tixtla, se localizaron otros ocho decapitados y envueltos en mantas.

Más al norte, aumentaron los enfrentamientos entre otros grupos delictivos como La Familia, Guerreros Unidos y los Tequileros y la situación se complicó, además, con la nueva irrupción de ciudadanos hartos de la violencia que han formado sus propios grupos de autodefensa que, en ocasiones, juegan un papel contradictorio porque complican que la policí­a y los soldados se muevan libremente y, a veces, actúan a favor de algún grupo criminal.

Otro punto conflictivo del estado es el conocido como Tierra Colorada, cerca del puerto turí­stico de Acapulco, donde grupos antagónicos de autodefensa han escenificado enfrentamientos por el control de la localidad, lo que ha suscitado temores de que hayan tomado bando en las disputas entre células delictivas.

Guerrero, un estado principalmente rural y de los más pobres del paí­s, registró 1.832 homicidios en los primeros 10 meses de 2016. Si persiste ese ritmo, la tasa de homicidios en Guerrero alcanzará los 60 por cada 100.000 habitantes. Esa cifra se acercarí­a a la tasa más alta que registró el estado en 2012, de 68 homicidios por cada 100.000 personas.