Lo que prometía ser un amigable encuentro entre el canciller Hugo Martínez con representantes de la comunidad salvadoreña en Washington DC para abordar una variedad de temas entre estos la transparencia y los planes de contingencia ante el nuevo escenario político en Estados Unidos, se convirtió en un revés y un claro bloqueo al trabajo de la prensa tanto para medios locales como internacionales que acudieron a la cita abierta por medio de redes sociales.
Hoy en el consulado salvadoreño importante conversatorio con el canciller Hugo Martinez sobre relaciones entre usa y el salvador, tps y mas! pic.twitter.com/MNyXEJRHZ6
— HECTOR PERLA (@HectorPerla415) 5 de diciembre de 2016
Al tomar el micrófono después de entonar las notas del himno nacional el canciller dijo que solo se permitirá hacer las tomas de apoyo a los medios de comunicación y matiza que ya dio declaraciones antes de empezar el evento.
Sin embargo, El Diario de Hoy que llegó justo al momento que iniciaba el acto, desconocía de tal disposición. Luego de saludar e introducir los tópicos de la visita de dos días entre el lunes y este día a Washington se produce una larga pausa.
La encargada de prensa de la embajada de El Salvador en Washington, Ana Guardado, intenta darle vueltas al asunto para dar a entender que tenía que abandonar el salón para que la reunión pueda transcurrir porque es un evento solo para la comunidad.
En la salida del parqueo, otros compañeros de television (Telemundo) y prensa escrita (El Imparticial) y multimedia (Centro Deportivo) van llegando y al advertirles de la disposición del evento quedan sorprendidos.
Oficiales de la @El_Salvador_EMB bloquean acceso a la prensa en evento con Canciller Hugo Martinez @cancilleriasv: https://t.co/RhfmLykjBK
— Centro Deportivo (@DeportivoCentro) 6 de diciembre de 2016
Otros como Ramón Jiménez, Metrolatino USA ya había abandonado el recinto por la salida principal hacia la Avenida Wisconsin.
No obstante, Jorge Martínez, de Centro Deportivo, decidió indagar por sí mismo qué pasaba, y es cuando la situación toma un matiz cercano al forcejeo, que el mismo colega de prensa de Martínez compara en una nota publicada en su medio de comunicación como uno de los bochornosos y controversiales actos de la reciente campaña electoral del electo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Después de una rebuscada explicación al periodista, que grabó la conversación con Ana Guardado, ella decide otra vez parar la exposición del canciller para que él pueda tomar unas fotos y salga de una vez del recinto.
Este encara al canciller sobre el bloqueo a la prensa, al que el ministro Martínez se defiende de que no se trata de bloquear el trabajo de los comunicadores, sino que el evento es solo para la comunidad.
Esta es una clara contradicción al objetivo, porque los canales de difusión que sirven como caja de resonancia para sus actividades han sido y siguen siendo los medios de comunicación formales, que se encargan de difundir los mensajes, en especial en contextos como el presente que genera mucha incertidumbre en Estados Unidos.
El canciller y su equipo se empecinan que es un evento de la comunidad y que ya hubo espacio para la prensa, pero el mismo ministro decide interrumpir su exposición para salir nuevamente a dar declaraciones a los medios que han llegado al evento.
Se le explica al Ministro, con el afán de calmar los ánimos de algunos de los presentes afines al partido en el poder, que están a punto de generar un altercado, que es importante para los medios de comunicación estructurar las historias para publicar con otras voces e inquietudes de algunos presentes, para tener una versión balanceada, más allá de la posición del oficialismo.
El canciller trata de conciliar durante esos 15 minutos -en la oficina de la titular del Consulado General de El Salvador en Washington- para hablar de los temas de su agenda en la capital estadounidense; pero la estocada ya estaba dada. Vuelve al salón con unos 40 asistentes, y los miembros de la prensa abandonamos el lugar con el mal sabor del incidente.
Varios de los presentes que se comunicaron después con El Diario de Hoy para solidarizarse por la situación, calificaron el hecho como “reprochable y penoso; algo sin precedentes en la misión diplomática salvadoreña en Washington”.
Además, que el contenido de la reunión no ameritaba ningún secretismo porque eran temas de la agenda binacional y doméstica que deben ser cubiertos por los medios de comunicación con total libertad y sin ninguna restricción como la que se impuso, explicó uno de los presentes.