WASHINGTON. Un tribunal de Estados Unidos sentenció este lunes a 30 años de prisión a un ciudadano que planeó bombardear el Capitolio, en Washington, en nombre del grupo terrorista Estado Islámico en enero del 2015.
Christopher Lee Cornell, del municipio de Green, en el sur de Ohio (norte de Estados Unidos), se declaró culpable ante un tribunal federal de los cargos de planear e intentar matar a oficiales gubernamentales en enero del 2015.
Cornell, de 22 años, fue arrestado el 14 de enero del 2015, seis días antes de llevar a cabo su plan, que consistía en detonar explosivos y disparar contra las personas en el Capitolio durante el Discurso del Estado de la Unión del presidente Barack Obama.
Durante meses, según precisó el Departamento de Justicia, el joven investigó cómo fabricar bombas y adquirió dos rifles semiautomáticos con 600 balas.
Ayer, Cornell, que antes le había pedido disculpas y pidió al juez que le diera "una segunda oportunidad", criticó el sistema judicial y gritó: "Alá está en control, no este juez".
El acusado admitió que el ataque fue un intento de proveer apoyo a Estado Islámico, que Estados Unidos califica de organización terrorista.
Un juez federal condenó recientemente a otro hombre de Cincinnati, de 22 años, Munir Abdulkader, a20 años de cárcel por un complot para decapitar a un veterano militar y luego atacar a un departamento de policía en apoyo del grupo islámico.