Patrañas! El Papa Francisco no envió su apoyo al ahora presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, cuando estaba en campaña, ni mucho menos Hillary Clinton contrató a un sicario para matar a un oficial del FBI. ¡Engaño! En El Salvador un grupo bien armado de troles se dedicó a “hackear” los sitios web de La Prensa Gráfica y El Diario de Hoy, creando espejos de las páginas de noticias y subiendo notas que resultaron ser puro cuentos.
Lo que sí es cierto es que la batalla contra las informaciones falsas, que según expertos pudieron contribuir a la victoria del republicano Trump, ha comenzado y los primeros en tomar medidas son la red social Facebook y el buscador Google.
La presión en Estados Unidos particularmente fuerte es sobre Facebook, aunque Twitter y Google también están bajo escrutinio. Y lo mismo pasa con Apple, Amazon o YouTube.
Google y Facebook tomaron medidas pasada para reducir los ingresos publicitarios de las páginas de falsas de noticias, pero algunos quieren más. Exigen que se considere a Facebook una empresa mediática con una responsabilidad editorial, una denominación que la red social hasta ahora se rehúsa a incorporar.
“Ellos están en el mismo negocio que la mayoría de medios de comunicación, los cuales generan audiencias y utilizan eso para vender publicidad”, estima Gabriel Kahn, un experiodista que dicta clases en la Universidad de California del Sur. De acuerdo con Kahn, al presentarse como una plataforma “neutral” Facebook “permite que el ecosistema mediático se contamine” con noticias falsas.
Margaret Sullivan, con una columna dedicada a los medios de comunicación en el Washington Post, sugirió que Facebook “debería contratar a un editor en jefe de alto nivel y darle a esa persona los recursos, el poder y el equipo para tomar decisiones editoriales sólidas”.
Elad Gil, un empresario del sector tecnológico, cree que para una empresa con la experiencia técnica de Facebook no debería ser tan difícil determinar si un artículo es engañoso.
“Sorprendentemente, un grupo de estudiantes de Princeton fue capaz de crear con mucha celeridad un clasificador de informaciones falsas durante una hackatón de 36 horas”, una competencia entre programadores, señaló Gil en una publicación en su blog.
El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, se comprometió a intensificar los esfuerzos para eliminar las noticias falsas, con una “detección reforzada”, haciendo más simple el procedimiento para que los usuarios alerten sobre ellas, y una “verificación por parte de terceros”, como por ejemplo “organizaciones respetadas de verificación de hechos”.
Sin embargo, Zuckerberg instó a la prudencia.
“Los problemas son complejos, tanto técnica como filosóficamente”, argumentó en un mensaje publicado en el muro de su red. “Creemos en darle voz a las personas. (…) No queremos ser los árbitros de la verdad”.
Dan Kennedy, profesor de periodismo en la Universidad del Noreste, considera que es importante distinguir entre los sitios “atrapa-clics”, que fueron descubiertos en Macedonia y solo buscan ganar dinero con informaciones sensacionalistas falsas, y portales de noticias con motivaciones políticas.
“Pienso que Facebook podría hacer muchas cosas para luchar contra las informaciones falsas, y creo que esto es algo en lo que todos pueden estar de acuerdo, pero si tratan de atacar a los sitios con motivaciones ideológicas, inevitablemente será presa de las guerras culturales”, advierte.
En un contexto de creciente desconfianza del público hacia los medios del establishment, cualquier intento de filtrar las voces divergentes podría “conducir a revivir viejas polémicas sobre la parcialidad de los medios”, agregó Kennedy.
Por su parte Scott Shackleford, editor de la revista Reason, considera difícil trazar una línea entre el filtrado de información falsa y la censura de contenidos con motivaciones ideológicas: “Si Facebook toma la decisión de censurar las ‘noticias falsas’, inclinaría la balanza a favor de los más ‘poderosos’ medios tradicionales”.
En un blog, Jeff Jarvis, profesor de periodismo en la Universidad de Nueva York, y John Borthwick, un empresario, estimaron que la solución debe pasar por una mayor cooperación entre el sector tecnológico y el de los medios para ayudar a los usuarios a evaluar la credibilidad de contenidos. Sugieren a las plataformas que contraten periodistas para “aportar un sentido de la responsabilidad pública a sus empresas” y “explicar el periodismo a los técnicos y la tecnología a los periodistas”.
Siete medidas para evitar noticias falsas en Facebook
El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, reaccionó ante las críticas a su red social por permitir noticias falsas y aunque no les llama así, sino que “desinformación”, anunció estas medidas para contrarestarlas.
Detección más sólida: Esto es lo más importante que podemos hacer para mejorar nuestra capacidad de descubrir la desinformación. Esto se traduce en un mejor sistema técnico para detectar lo que nuestros usuarios marcarán como falso, antes de que lo ellos mismo lo hagan.
Avisos más sencillos: Queremos hacer que sea mucho más fácil avisar de las noticias falsas para que lo frenemos antes.
Verificación a cargo de terceros: Hay muchas organizaciones de prestigio dedicadas a verificar hechos. Ya hemos hablado con algunas. Y esperamos aprender de muchas más.
Advertencias: Estamos viendo cómo etiquetar las historias que terceros ya han marcado como falsas, de modo que los usuarios vean una advertencia sobre su posible falta de veracidad.
Calidad de los artículos relacionados: Estamos subiendo el nivel de las historias que aparecen enlazadas debajo del artículo que se consulta.
Acabar con el negocio de las noticias falsas: Mucha de la desinformación está promovida por los mismos que se benefician del spam. Estamos cambiando nuestro sistema de anuncios, desde esta misma semana, para que se ataje. Empezando por los sistemas organizados de enlaces entre sí.
Escuchar: Vamos a seguir trabajando con periodistas y otros miembros del sector de los medios para tener no solo su opinión, sino también entender mejor sus sistemas de verificación y aprender de ellos.