La clase trabajadora blanca hizo ganar la Presidencia a Trump

Los analistas dicen que el sorpresivo triunfo del magnate neoyorquino supone un “golpe humillante” para los medios de comunicación, las firmas encuestadoras y para el liderazgo demócrata.

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El controvertido magnate inmobiliario Donald Trump ganó la presidencia de Estados Unidos el 8 de noviembre.

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09 November 2016

La sorpresiva victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha conmocionado al mundo y aunque es muy pronto para hacer un análisis preciso de las razones de su victoria, los expertos adelantan algunos aspectos claves.

Uno de ellos es el odio a Hillary Clinton, que en las encuestas se perfilaba como la virtual ganadora, además que el magnate fue un candidato antiélites, que supo conectar no solo con la clase trabajadora, sino que con una gran parte de la sociedad blanca.

En casi lo único en que acertaron los analistas políticos, los medios de comunicación, los demógrafos y las encuestas fue que el voto más fiel de Trump sería -como fue al final en la práctica- el del hombre blanco de media o baja formación y de zonas rurales y clase trabajadora. 

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Los observadores -y, una vez más, los sondeos- se equivocaron al predecir un giro hacia los demócratas de los blancos de raza blanca con formación superior y de mujeres blancas, que fue menor al esperado. 

Pero lo de Clinton merece mención a parte. “Podrían haber elegido como candidato a un muñeco de trapo, hay estadounidenses que hubieran apostado por él antes que votar por Hillary Clinton”, dice en su nota de análisis La Vanguardia, de España.

“De nada sirven los cerca de 40 años de carrera política o, precisamente, sirven demasiado. El 60% de los votantes tiene una opinión desfavorable de la ex secretaria de Estado. Y pese a que la impopularidad de Trump es del 58%, para muchos es una cara nueva, aire fresco”, agrega.

En Estados Unidos, los hispanos que votaron estaban decepcionados y The New York Times y The Wall Street Journal reaccionaron con con sendos editoriales al “terremoto político” que supone la “revuelta” causada por Donald Trump con su victoria.

“Presidente Donald Trump. Tres palabras que parecían impensables para decenas de millones de estadounidense -y para gran parte del resto del mundo- se han convertido en el futuro de Estados Unidos”, arranca el New York Times en su editorial “La revuelta Trump”. 

El periódico neoyorquino se pregunta si Trump sabrá desempeñar “funciones básicas” del poder Ejecutivo, si podrá concentrarse en algún asunto y llegar a una “conclusión racional” o entender lo que supone tener el control del mayor arsenal nuclear del mundo. 

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“Lo que sí sabemos es que es el presidente electo menos preparado en la historia moderna y que a través de sus discursos y acciones, ha demostrado no estar temperamentalmente capacitado para liderar un país diverso de 320 millones de habitantes”, según el Times. 

Asimismo, el diario afirma que Trump, de quien asegura que es una persona que “miente sin escrúpulos”, amenazó durante la campaña electoral con “juzgar y encarcelar a sus oponentes políticos” y hasta con reducir la libertad de prensa. 

Ese editorial advierte también que con la próxima llegada de Trump a la Casa Blanca y los republicanos controlando ambas cámaras del Congreso, el presidente electo podrá designar un magistrado que restaurará “la mayoría de derechas” en la Corte Suprema. 

Asimismo, el diario asegura que el sorpresivo triunfo del magnate supone un “golpe humillante” para los medios de comunicación, para las firmas encuestadoras “y para el liderazgo demócrata dominado por Clinton”. “La misoginia y el racismo han tenido un papel en su ascenso, pero también un deseo de cambio feroz y hasta ignorado. Y ese cambio ha puesto a Estados Unidos al borde del precipicio”, concluye The New York Times. 

Por su parte, The Wall Street Journal afirma que el “terremoto político” que representa la victoria supone el mayor “desafío al orden establecido” en casi dos siglos en la historia del país “para bien o para mal”. 

“La pregunta ahora es saber si reconocerá las impresionantes responsabilidades que tiene que asumir. Millones de estadounidenses han puesto sus esperanzas en él y adversarios como China o Rusia conocerán pronto el ánimo del nuevo comandante en jefe”, añade. Por otro lado, asegura que los mercados se desplomaron con las noticias del martes, “tal como ocurrió después del Brexit”, pero se recuperarán si se comporta de forma responsable.