WASHINGTON.- El Departamento de Estado afirmó ayer que es “bien preocupante” que el gobierno de Nicaragua “está haciendo caso omiso” a las voces que piden que las elecciones del próximo domingo sean “transparentes, competitivas y abiertas”.
Un total de 3.8 millones de nicaragüenses acudirán a las urnas el próximo domingo para elegir al presidente y vicepresidente, y diputados a la Asamblea Nacional y al Parlamento Centroamericano, en unos comicios en que el gobernante sandinista, Daniel Ortega, podría para ganar otro mandato de cinco años.
Según el diario La Opinión, la secretaria de Estado auxiliar interina para América Latina, la puertorriqueña Mari Carmen Aponte, dijo que el gobierno de Estados Unidos ve con preocupación el desarrollo de los comicios en Nicaragua.
“Las próximas elecciones en Nicaragua son bien preocupantes, porque el gobierno de Nicaragua está haciendo caso omiso de las voces del sector privado, de grupos religiosos y de la sociedad civil para tener elecciones que sean transparentes, competitivas y abiertas”, afirmó Aponte.
Agregó que el gobierno de Ortega “ha eliminado o intimidado” la oposición, logrando así un “control total” de la Asamblea, la Corte Suprema y el Consejo Electoral, lo que conforma un “tema de preocupación”.
Sin embargo, Aponte calificó de alentador el hecho de que, aunque la Organización de Estados Americanos (OEA) no enviará a observadores a los comicios, sí va a establecer un diálogo con Nicaragua en sus procesos electorales.
“Es muy importante que este diálogo se lleve a cabo, y exhortamos al gobierno de Nicaragua a que participe de una forma abierta, constructiva e inclusiva en estas discusiones”, enfatizó.