Asesinatos y sospechas de maras estremecen suburbios de NY

Las autoridades federales estadounidenses han descrito al MS-13 como "la pandilla más grande y violenta de Long Island

descripción de la imagen

La administración de la escuela en Brentwood envió recientemente una carta a los padres pidiendo que sus hijos "no lleven ropa que podrí­a ser considerada como perteneciente a una pandilla".

Por

02 October 2016

Amaba el fútbol y tení­a una noviecita en cada esquina. A Miguel Garcí­a le gustaba además su escuela en Brentwood, un suburbio a 64 kilómetros de Manhattan.

Los huesos del adolescente ecuatoriano de 15 años fueron descubiertos la semana pasada cerca de las ví­as del tren, siete meses después de haber desaparecido.

"Han sido meses muy duros, demasiado. Estamos muy tristes, muy adoloridos", dijo a The Associated Press Abraham Chaparro, padrastro del joven.

Garcí­a es uno de los cuatro estudiantes -al menos tres de ellos hispanos- que acudí­an a la misma escuela y que han sido asesinados en los últimos meses en este suburbio de casas con jardí­n ubicado a una hora y media en automóvil de los lujosos Hamptons, donde celebridades y neoyorquinos disfrutan de sus veranos.

La policí­a informó que sospecha que los autores del crimen forman parte de las violentas pandillas MS-13, o Mara Salvatrucha, comunes en El Salvador y que se calcula han matado al menos a 30 personas en Long Island desde 2010.

Los asesinatos perpetrados por el MS-13 han estremecido durante años la zona, donde se concentra la comunidad centroamericana de Nueva York y adonde han ido a parar muchos menores de Honduras y El Salvador que cruzaron ilegalmente la frontera con Estados Unidos en 2014 y 2015 huyendo precisamente de la violencia en sus paí­ses natales.

"Tenemos miedo", dijo Karen Umanzor, una salvadoreña de 20 años que estudia en la escuela pública superior de Brentwood a la que concurrí­a Garcí­a. "Nos han dicho que cuando salgamos de clase deberí­amos ir a casa, que no deberí­amos quedarnos por la calle".

Las noticias sobre las maras saltaron a las portadas de los diarios a mediados de septiembre cuando los cuerpos de Nisa Mickens y Kayla Cuevas, de 15 y 16 años, fueron descubiertos en las calles de Brentwood, uno cerca del otro. Ambas habí­an sido apaleadas hasta morir y sus cuerpos mutilados.

Unos dí­as atrás los restos de un cuarto estudiante, Oscar Acosta, de 19 años, fueron descubiertos cerca de los de Garcí­a. Acosta habí­a desaparecido en mayo. Todos los jóvenes iban a la misma escuela.

"Lo que ocurre aquí­ es que están asesinado niños", dijo Chaparro.

"No me importa a qué grupos pertenecen, pero dejen a los niños tranquilos. Mi esposa está destrozada. Ella se cayó aquí­ en el piso de llanto, no podí­a ni hablar", agregó el puertorriqueño en referencia al dí­a en que la policí­a les informó que los huesos de su hijastro habí­an sido encontrados.

Un policí­a dijo a AP que se sospecha que los asesinatos fueron cometidos por el MS-13 aunque no habido ningún arresto. El agente, que habló en condición de anonimato porque no está autorizado a dar información sobre la investigación, admitió que ha habido un aumento de los asesinatos cometidos por pandillas.

"Pero siempre hemos tenido estos malos grupos operando en la zona", señaló.

Por su parte el comisionado de la policí­a del condado de Suffolk, Timothy Sini, dijo que "un conocido y violento pandillero" está bajo custodia federal pero se desconoce si su arresto se debe a los cuatro asesinatos.

Los crí­menes han conmocionado a la comunidad escolar de la zona. La administración de la escuela en Brentwood envió recientemente una carta a los padres pidiendo que sus hijos "no lleven ropa que podrí­a ser considerada como perteneciente a una pandilla".

Alexis Portillo, de 16 años, dijo haberse quedado intranquilo con las noticias de los asesinatos.

"¿Quién va a ser el siguiente?," preguntó.

Las autoridades federales estadounidenses han descrito al MS-13 como "la pandilla más grande y violenta de Long Island". Desde 2003 cientos de miembros de las maras han sido acusados de participar en asesinatos, intentos de homicidio y asaltos en la corte del distrito este de Nueva York. El grupo cuenta con muchos subgrupos como el Brentwood Locos Salvatruchas o BLS.

Monique Darrisaw-Akil, una de las encargadas de la educación secundaria en el distrito, dijo que 80% de los estudiantes son hispanos y que ahora hay más presencia policial en la escuela y se ofrece apoyo psicológico a quien lo necesite.

"Sabemos que hay estudiantes que a veces se involucran en cosas que no les benefician o que no benefician a la comunidad escolar, así­ que intentamos tomar cartas en el asunto y ofrecer ayuda", dijo Darrisaw-Akil.

En El Salvador, considerado uno de los paí­ses más violentos del mundo, las pandillas establecidas en populosos barrios están integradas por más de 70,000 jóvenes y adolescentes. Más de 13,000 están presos y sus cabecillas han sido enviados a una cárcel de máxima seguridad, donde están completamente incomunicados con el exterior.