Un extraño caso conmociona a los habitantes de Bell Ville, Cordova, Argentina, donde familiares de una mujer a quien velaban a cajón cerrado notaron movimientos y ruidos en el féretro.
Los allegados a la mujer, de 39 años, sorprendidos por el hecho, dieron aviso a personal de la funeraria para que abrieran el ataúd.
Tras el incidente, los dolientes notaron que el cuerpo no estaba como lo habían dejado y notificaron a la Policía, el cadáver fue trasladado a la morgue judicial de esa ciudad para que le realizaran una nueva autopsia.
Como la muerte se habría producido por una enfermedad, el servicio fúnebre se realizaba con el ataúd cerrado.
Hay quienes atribuyeron los ruidos al comportamiento de la parte metálica del cajón que con los cambios de temperatura puede crujir.
La empresa de sepelios dijo que en la sala velatoria el aire produce un ruido fuera de lo común, y señaló que esto pueden haber oído los familiares.
El forense David Dib dijo a medios locales: "Estamos a la espera de la orden de la fiscalía para hacer la autopsia que entiendo será con peritos de parte y el forense de la zona donde corresponde el cuerpo ".
Indicó que en algunos casos los familiares que han perdido a un ser querido suelen escuchar ruidos o creen verlos respirar.
De todos modos, aclaró que no es "habitual que se realicen este tipo de autopsias".
Con información de minutouno.com