MANAGUA. La principal coalición opositora de Nicaragua, que afectada por una serie de fallos judiciales no participará en las próximas elecciones, pidió ayer al presidente del país y candidato a una nueva reelección, Daniel Ortega, que acuerde con la OEA la suspensión de esos polémicos comicios.
“La Coalición Nacional por la Democracia, como la verdadera fuerza de oposición en Nicaragua, considera que estas conversaciones (con la OEA) constituyen una gran oportunidad para que Ortega rectifique, suspenda la farsa electoral e inicie el camino para reabrir la vía cívica”, señaló el bloque en un pronunciamiento leído por el exdiputado Pedro Joaquín Chamorro Barrios.
El grupo político advirtió además de la posibilidad de que el presidente, con “maniobras”, “promesas huecas” y “toda forma de engaño”, utilice este mecanismo para “lograr su objetivo de cinco años más en el poder”, por tercera vez consecutiva, ahora con su esposa, Rosario Murillo, en la vicepresidencia.
El Gobierno de Nicaragua confirmó este domingo que iniciará un proceso de diálogo con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, sobre las elecciones del 6 de noviembre próximo, cuya organización ha estado rodeada de críticas por falta de transparencia.
“El gobierno de reconciliación y unidad nacional de Nicaragua confirma la implementación de un mecanismo de conversación e intercambio con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en respeto y comunicación constructiva”, informó la Presidencia nicaragüense en un comunicado.
La oposición en Nicaragua ha alertado de las irregularidades, especialmente después de que fue anulado legalmente su principal partido y las autoridades descartaran la observación electoral.
“Consideramos que el tema central que pudiera tocarse en un diálogo OEA-Gobierno de Ortega, es el cumplimiento de la Carta Interamericana Democrática y la suspensión de la farsa electoral para que, en un plazo determinado, programar unas nuevas elecciones, libres, ya bajo condiciones transparentes y democráticas”, recomendó ayer el bloque opositor.
Insisten en observadores
Para la coalición, las elecciones deberían ser organizadas por nuevas autoridades electorales y con la presencia de observadores internacionales y locales, “para tener un proceso electoral legítimo, creíble y competitivo”.
En el pronunciamiento leído por Chamorro Barrios, hijo de la expresidenta Violeta Barrios (1990-1997) y del periodista Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, asesinado el 10 de enero de 1978 por sicarios de la dictadura somocista, el bloque agradeció a Almagro el haber escuchado “la demanda generalizada del pueblo de Nicaragua de unas elecciones libres y transparentes”.
El diálogo fue anunciado por Almagro el domingo, después de que entregara a las autoridades de Nicaragua un informe con su valoración sobre el proceso electoral.
La OEA no ha hecho público ese documento, que desde hace semanas elaboraba el secretario general y en el que la oposición espera ver reflejada su preocupación sobre las irregularidades que, sostiene, rodean a las elecciones.
El 6 de noviembre próximo los nicaragüenses elegirán presidente, vicepresidente, 90 diputados ante la Asamblea Nacional y 20 representantes ante el Parlamento Centroamericano.
De ganar los comicios, Ortega sería reelecto para un cuarto período o el tercero consecutivo. -AGENCIAS.