MALMOE. Una cruz de madera de dos metros de alto pintada por un joven artista salvadoreño es el símbolo de la conmemoración conjunta luterano-católica de los 500 años de la Reforma protestante en la que está participando el papa Francisco en las ciudades suecas de Malmoe y Lund.
Los brillantes colores y la inspiración latinoamericana de la cruz han hecho que la cruz sea una de las protagonistas de esta visita del Papa a Suecia y se encuentre representada en todos los documentos y recuerdos de este evento.
Francisco llegó hoy a Suecia para los actos conmemorativos de los 500 años de la Reforma protestante organizados por la Federación Luterana Mundial, que eligió al artista Christian Chavarría Ayala, salvadoreño nacido en 1976, para que diseñase el símbolo de este encuentro.
El Papa Francisco (c) asiste a una misa ecuménica en la Catedral de Lund, Suecia. Al fondo, se puede apreciar la cruz multicolor.
Chavarría, que proviene de una familia numerosa de doce hijos, fue un niño soldado en El Salvador y su madre consiguió enviarlo unos años a Suecia para que pudiera escapar de la guerrilla, pero tuvo que volver por las leyes suecas y logró refugiarse en Honduras, donde comenzó a pintar sus cruces con colores vivos y todas ellas diferentes.
Actualmente tiene un taller en la congregación luterana de la Resurrección en San Salvador y es miembro activo de la comunidad, y el éxito de la cruz ha sido tal que le han encargado miles de copias.
El Papa Francisco (d), y el presidente de la Federación Luterana Mundial (LWF) el obispo Munib A. Younan (i), asisten a una misa ecuménica en la Catedral de Lund, Suecia. Al fondo, cerca del rostro de Su Santidad, se ve la cruz hecha por el salvadoreño.
La cruz tiene "colores fuertes para mostrar la belleza de la creación de Dios", explica el artista en la página web de los Luteranos de Latinoamérica, y en la base se aprecian las manos de Dios que sujetan una vid y una paloma blanca, símbolo de la reconciliación y la paz entre luteranos y católicos.
Mientras que el resto del dibujo representa "Dios, que se hace presente en la Eucaristía" ante los cristianos.
La cruz fue llevada en procesión durante la ceremonia de la oración ecuménica que se celebró en la catedral de Lund con la presencia del papa y estará presente en el resto de actos.