Futuro de Clinton y Trump queda en manos de votantes

En su último debate discutieron sobre aborto, armas, inmigración, y capacidad para ser presidente de EE.UU.

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Los candidatos oficiales del Partido Republicano

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19 October 2016

NEVADA. Los candidatos presidenciales Hillary Clinton y Donald Trump se enfrentaron anoche en el último debate de la campaña, crucial para allanar el camino a la Casa Blanca en los comicios del 8 de noviembre, con más choques y acusaciones sobre el aborto, las armas, la inmigración y la política exterior.

El debate, en la Universidad de Nevada en Las Vegas,  moderado por Chris Wallace, periodista de Fox News, arrancó y terminó sin apretón de manos entre los dos rivales que buscan llegar a la Casa Blanca.

Los aspirantes iniciaron discutiendo sobre el rol de la Corte Suprema de Justicia y la elección de jueces. El magnate dijo que propondrá nuevos jueces “que interpretarán la constitución como lo hubieran hecho los padres fundadores”.

“El Tribunal Supremo debe representarnos a todos, que se enfrente a los poderosos, respete los derechos de los americanos”, responde Clinton. Agregó que el Supremo debe defender los derechos de mujeres, colectivo LGTB y de los ciudadanos frente a las corporaciones.

Consultados sobre la polémica segunda enmienda, que defiende el derecho poseer armas de fuego, Clinton dijo que ella apoya esa enmienda pero que eso “no significa que alguien que tenga un arma de manera legal pueda matarnos, necesitamos mejores controles de antecedentes”.

La exsecretaria de Estado dijo que no ve “conflicto entre salvar vidas y defender la Segunda enmienda, debe haber regulación”. Acusó a Trump de estar en el bolsillo del lobby armamentista.

 Trump volvió a manifestarse, como en los otros encuentros, orgulloso del apoyo que la Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés) le brinda. “Vamos a nominar a jueces que “no van a dañar” la segunda enmienda, insistió Trump.

El aborto

El moderador pasa a otro de los temas espinosos: el derecho al aborto. Trump se declara “provida” y afirma que los jueces de la Corte Suprema que nominaría defenderán también la vida, indicando implícitamente que se podría volver a prohibir el aborto, aunque deja ese extremo, por ahora, a los estados.

La candidata demócrata se mostró y firme y declaró que “el gobierno de los Estados Unidos no deberían entrometerse en esa decisión tan personal”. 

Inmigración

El contraste de posturas continuó en el tema migratorio. Desde el inicio en la campaña  Trump ha propuesto construir un muro en la frontera con México y deportar a los 11 millones que viven clandestinamente en Estados Unidos.

“Estamos recibiendo las drogas, y ellos el dinero. Necesitamos fronteras más fuertes”, dijo el empresario anoche.

“Quiero el muro, tenemos que detener las drogas. Tenemos a hombres malos que se tienen que ir. Cuando la frontera esté segura vamos a tomar una decisión sobre lo demás”, dijo Trump, al acusar a su rival de querer “fronteras abiertas”. 

Clinton, que defiende el intento del presidente Barack Obama por pasar una reforma migratoria, defendió la regularización de indocumentados. Agregó que su oponente republicano “explotó a trabajadores indocumentados”.

Trump no refutó la acusación, pero repitió su promesa de que, de resultar electo, deportará a millones de inmigrantes que viven sin autorización en el país. Señaló que el presidente Barack Obama también ha deportado a millones de inmigrantes.

“Necesitamos fronteras fuertes, no podemos dar amnistía”, insistió. 

La marioneta

En otro tramo del debate, Clinton, afirmó que el presidente ruso, Vladímir Putin, quiere “una marioneta” como su rival republicano, Donald Trump, en la Casa Blanca, y por eso está tratando de “interferir” en las elecciones de EE.UU. 

“Putin preferiría tener una marioneta como presidente”, aseguró Clinton, en referencia al reciente informe de las agencias de inteligencia estadounidenses que apuntaba a Rusia como responsable de los intentos de interferir en los comicios de EE.UU. 

Por su parte, Trump, que ha reconocido su respeto por la “firmeza” del presidente ruso, respondió que es ella “la marioneta”, ya que Putin ha sido “más inteligente” en Siria y Ucrania que el Gobierno del presidente Barack Obama, de la que Clinton fue secretaria de Estado. Él acusó a Clinton de permitir la creación del Estado Islámico.

Sobre el ganador

El republicano llevaba días afirmando que las elecciones estarán amañadas en favor de la demócrata. Cuando el moderador le preguntó si respetaría el resultado electoral, respondió: “Se lo diré en su momento. Voy a mantener el suspense”.

La afirmación es extraordinaria, una declaración jamás escuchada en un debate televisivo entre las dos personas que aspiran a gobernar Estados Unidos. El reconocimiento del resultado por parte del perdedor es esencia para la buena marcha del sistema.

Clinton le replicó: “Me indigna que alguien que es el nominado de uno de nuestros dos grandes partidos adopte esta posición”.

Llegaron entonces los ataques a los medios de comunicación, “tan deshonestos, tan corruptos que envenenan las mentes de la gente”, dijo. Y la insinuación de que su rival debería ser juzgada e ir a prisión. “A ella no deberían haberle permitido presentarse a la presidencia”, dijo Trump en otro momento, retomando otro argumento conspirativo según el cual Clinton debería estar en la cárcel por el caso de los emails.

Wallace pregunta si salvarían la seguridad social y el programa de salud Medicare.

Clinton: “He dicho que necesitamos poner más en los fondos de seguridad social”

Trump dice que va a reemplazar Obamacare. “Ese programa destruye nuestro país”.

¿Por qué deben votar por usted?

Esta fue la última pregunta de la noche. Trump dijo que convertirá a EE.UU. “en un país grande de nuevo”. “No atendemos a nuestros veteranos, atendemos a los inmigrantes indocumentados”. Se quejó de que no hay educación ni empleos y asegura que hará a favor de “negros y latinos” más de lo que Clinton haría “en diez vidas”. 

“No podemos soportar 4 años más de Barack Obama y eso es lo que pasará si la eligen a ella”, concluye.

Clinton se dirigió “a demócratas, republicanos e independientes” pidiéndoles su “coraje, energía y ambición” para “hacer un país más justo”. “Voy a trabajar a favor de las familias asegurándome de que tengan buenos trabajos”.