Un infante de marina de origen salvadoreño se encuentra en estado crítico en un hospital de Los Ángeles, en Estados Unidos, tras ser baleado el viernes por la noche en un hecho aún no esclarecido por las autoridades.
Carlos Segovia, de 19 años, se mantiene con vida con una respirador artificial y los médicos han manifestado que en su condición solo un milagro podrá salvarlo, informó Univision.
El Departamento de Policía de Los Ángeles señaló que Segovia recibió un disparo en la parte posterior de la cabeza el viernes por la noche, mientras estaba en su auto.
De acuerdo con un reporte de la televisora KABC-TV, la policía indica que un vehículo se colocó al lado del coche del joven y que al menos una persona abrió fuego en su contra.
El militar estaba de día libre y acababa de visitar a su novia cuando sucedió el ataque armado entre las calles 31 y Western en Sur de Los Ángeles.
El joven junto a su madre y dos hermanas emigraron de El Salvador a Estados Unidos en el 2001 y poco tiempo después lograron hacerse ciudadanos.
Sandra López, madre de Segovia, contó que su hijo se había alistado en los Marines por vocación. Ella sintió un gran orgullo cuando el joven anunció su decisión, aunque también temía que llegara el día en el que oficiales de Estados Unidos fueran a su casa con una trágica noticia.
"La Policía vino a tocar a mi puerta. Me enseñaron una foto y me preguntaron si lo conocía, dije que sí, que es mi hijo y después me pidieron que los acompañara al hospital. No lo podía creer, no puedo imaginar a Carlos así”, lamentó López durante una entrevista con Univision.
Carlos Segovia es un marine asignado al Batallón de Entrenamiento de Infantería Avanzada de la escuela de Infantería de la Base de Pedleton, localizada en el condado de San Diego. El soldado se graduó en abril de este año.
El compatriota, aparte de ser militar de vocación, colabora en su tiempo libre como voluntario para la organización LA on Cloud9 llevando alimento a indigentes y limpiando las calles en Skid Row.
Con información de Univision/AP