Rebelión en el PSOE: la cúpula socialista renuncia para hace caer a su jefe

El jefe de los izquierdistas españoles, Pedro Sánchez, ha decidido seguir en el cargo a pesar de la dimisión anunciada por 17 de los 35 miembros que quedan en la actual dirección

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El dirigente del Partido Socialista Español (PSOE)

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28 September 2016

MADRID. La crisis que vive el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se agravó hoy con la dimisión de 17 de los 38 integrantes de su Comisión Ejecutiva Federal, para intentar forzar la renuncia de su secretario general, Pedro Sánchez.

La situación que vive el partido se agudizó esta semana por la división entre quienes como Sánchez quieren impulsar un gobierno alternativo, y quienes se niegan a que esa iniciativa se apoye en fuerzas independentistas.

Entre los dirigentes críticos de Sánchez, hay algunos que además infieren la necesidad de reflexionar su rechazo a la investidura de Mariano Rajoy, y abstenerse en una votación para no prolongar más los nueve meses de gobierno interino que vive España.

Desde diciembre pasado se han celebrado dos elecciones generales en España, y el PSOE ha quedado en segundo lugar y tras los comicios de junio pasado el voto en contra de sus 85 diputados impidió que Rajoy (del conservador Partido Popular) fuera validado por el Congreso, según el esquema parlamentario español.

Los resultados del pasado domingo en el País Vasco y Galicia, muy adversos para los socialistas, hizo que los críticos de Sánchez le presionaran y como respuesta propuso celebrar elecciones internas para secretario general y un posterior Congreso en diciembre próximo.

La propuesta de Sánchez se acompaña de su intención de encabezar un gobierno alternativo apoyado en la izquierdista Unidos Podemos (que tiene 71 escaños en la cámara) y la centroderecha Ciudadanos (con 32 diputados) y superar así los 137 del PP, lo que empezó a generar la movilización en su contra.

Los dirigentes socialistas que se oponen, le recuerdan que eso ya lo intentó en marzo pasado, cuando fue candidato a investidura presidencial y no lo consiguió.

Por respuesta, Sánchez acusó a sus críticos a decir abiertamente que su interés es apoyar una investidura presidencial de Mariano Rajoy, y que por quieren que dimita de la dirigencia del PSOE.

Las críticas al líder socialista se agudizaron este miércoles cuando el expresidente del gobierno español, Felipe González, reveló que Sánchez le dijo en julio pasado que se abstendría en la segunda votación de investidura de Rajoy, y que al no hacerlo se sentía defraudado.
Las críticas de González ("Me siento frustrado; es como si me hubiera engañado") provocaron una gran agitación en el PSOE. En la propia comisión ejecutiva que dirige Sánchez y que responde ante el órgano de dirección del partido --el llamado comité federal-- surgieron dirigentes dispuestos a dimitir. 

 Sánchez los retó: "Si no se sienten parte de este proyecto, que no esperan a ser la mitad más uno; yo, en su lugar, dimitiría hoy mismo". 

Su voz fue escuchada. A última hora de esta tarde dimitieron 17 miembros de la comisión ejecutiva, que podrían ser suficientes como para forzar la salida del secretario general. 

En la hipótesis de que Sánchez se viera forzado a abandonar el cargo, la líder del feudo socialista de Andalucía y presidenta de esta región, Susana Díaz, ha dado a entender que podría dar un paso al frente.