Disidente: hay resistencia a Rosario Murillo en el sandinismo

El poder de la primera dama no agrada a sandinistas, dice analista

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Integrantes del movimiento Ciudadanos Unidos por la Democracia participan en una protesta frente al Consejo Supremo Electoral

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06 August 2016

MANAGUA. La primera dama de Nicaragua, Rosario Murillo, quien aspira a ser vicepresidenta si el gobernante Daniel Ortega es reelecto en noviembre próximo, tiene resistencias dentro de su propio partido político, afirmó ayer el disidente sandinista y exaspirante a la Presidencia, Edmundo Jarquín. 

“La señora tiene resistencias aún dentro del sandinismo”, dijo Jarquín, en su blog La Nicaragua Linda. 

Según Jarquín, dichas “resistencias” obligaron a Ortega a elegir a su esposa como candidata a vicepresidenta en las próximas elecciones sin consultar con las bases del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). 

Las supuestas resistencias se deben al papel de Murillo en el gobierno de Ortega, de acuerdo con el analista político y economista. 

“Ella, involucrada en la micro administración del gobierno, premiando y castigando, destituyendo alcaldes y concejales, removiendo ministros y ministras, haciendo y negando favores, ascendiendo y descendiendo dentro de la burocracia, ha acrecentado las resistencias que siempre tuvo aún dentro del mismo sandinismo”, sostuvo. 

La candidatura de Murillo se mantuvo en secreto hasta el viernes pasado, el último día de inscripción para los aspirantes a las elecciones generales de Nicaragua. 

Jarquín, un exmiembro del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), fue candidato a la Presidencia de Nicaragua por el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) en 2006, cuando Ortega ganó las elecciones que lo regresaron al poder tras 16 años en la oposición. 

Ortega aparece como favorito para ser reelecto en las elecciones generales del 6 de noviembre próximo, en que los nicaragüenses elegirán un presidente, un vicepresidente, 90 diputados nacionales y 20 representantes ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen). 

El pasado 4 de agosto, Disidentes sandinistas se manifestaron este jueves frente al Parlamento de Nicaragua demandando elecciones limpias y justas.

Cerca de medio centenar de personas se congregaron ruidosamente frente al congreso, en cuya fachada colocaron una manta con un ‘Basta Ya’, mientras agentes de policía vigilaban a distancia.

“No hay por quién votar”, “Estas no son elecciones” se leía en una réplica de boleta electoral en la que aparecen los nombres de los candidatos acompañados por imágenes de alimañas.

“Queremos elecciones limpias, es bien sencillo está en la ley. No estamos pidiendo nada para nosotros”, dijo la exguerrillera Dora María Téllez, en tono tajante.

La dirigente, una de las más duras críticas del gobierno ixquierdista, consideró que el nombramiento de la primera dama, Rosario Murillo, en la fórmula presidencial de Daniel Ortega “ha rebasado la paciencia del pueblo nicaragüense”.