Daniel Fitzpatrick, de tan sólo 13 años, decidió poner fin al bullying del que era víctima por parte de varios compañeros de colegio.
Un mes antes de tomar la fatal decisión el menor escribió una carta en donde relató su triste experiencia en el "Holy Angels Catholic Academy", situado en en Brooklyn, Nueva York.
"Me rendí", escribió el adolescente en las dos caras de una sola hoja de papel. "Los maestros... no hicieron nada", fueron las palabras más conmovedoras del adolescente.
Los padres de Daniel compartieron la carta exclusivamente con Daily News el viernes pasado, explicando que la escribió a principios de julio.
En ella el menor dijo que se sentía atormentado por un grupo de cinco chicos que le intimidaba sin descanso. "Lo hacían constantemente". "Terminé peleando con un niño y acabé con un meñique fracturado", escribió.
Daniel además relató que "rogó y suplicó" al personal escolar, pero ignoraron sus quejas. Mrs. Goldrick (la directora) no hizo nada. Les conté a todos los profesores y no hicieron nada, excepto Ms. D'Alora. Es la mejor profesora. Ella me comprendió e hizo algo, pero no duró mucho", dice el niño en sus tristes palabras.
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El cuerpo del pequeño fue hallado por su propia hermana colgado en el ático de la casa de su familia. “Daniel tuvo que morir para ser escuchado. Hay algo que no funciona en los adultos con poder para que un niño no pueda acudir a ellos en busca de ayuda”, explicaron los padres al medio.
En un video, el padre agradeció entre lágrimas los mensajes de cariño recibidos y dijo a los padres "de los chicos que atormentaron a su hijo". "Espero que nunca tengan que sentir lo que está pasando mi familia".