BUENOS AIRES. La expresidenta argentina Cristina Fernández anunció que le iniciará un juicio por difamación e injurias a los periodistas Jorge Lanata y Nicolás Wiñazki, del programa de televisión Periodismo para todos, tras la emisión en la noche del domingo de un informe que divulgó transferencias y giros en el exterior por $ 492 millones de personas y sociedades vinculadas al kirchnerismo.
“Vamos a denunciar civilmente por difamación a los señores Wiñazki y Lanata. En el programa de televisión Periodismo Para Todos y la tapa del diario Clarín se da información con la que la expresidenta no tiene nada que ver”, dijo el abogado de la exmandataria, Gregorio Dalbón, según informó El Cronista.
A través de una serie de tuit, la exmandataria calificó de “periodismo de guerra” la denuncia de los medios. “La nota de Clarín tiene un solo problemita: no encontraron una cuenta en el exterior, ni fondos ocultos o no declarados, porque no existe”, escribió Fernández.
La denuncia surgió a partir de los datos de informes que enviaron al menos siete bancos internacionales a la justicia estadounidense.
Así lo afirmó el domingo el programa Periodismo para todos y agregó que esa información se quiso destruir apenas llegó a manos del kirchnerismo, quien designó a la exprocuradora del Tesoro del gobierno de Cristina Fernández, Evangelina Abbona para eliminar cualquier rastro. Hoy, ella trabaja en la Fiscalía de Estado de Santa Cruz, que gobierna Alicia Kirchner .
Titulado “Cristileaks”, el programa difundió el contenido de esos informes, que el kirchnerismo no habría podido destruir.
De acuerdo a estos informes, los $492 millones fueron transferidos dentro de sociedades offshore por empresas y/o personas ligadas a Cristina Fernández, algunas de las cuales son investigadas por corrupción y lavado de dinero en el marco de la investigación la Ruta del Dinero K, consigna Clarín.
La justicia estadounidense habría pedido a los bancos informes sobre las cuentas de 21 personas allegadas al kirchnerismo, entre las que destacan el empresario Lázaro Báez, además de su hijo Martín y su abogado Jorge Chueco.
Otro nombre que resalta es Ernesto Clarens, de los principales financistas del expresidente Néstor Kirchner, quien usó bancos para transferir más de $3 millones a cuentas y empresas en China e Islas Vírgenes.