CARACAS. Miles de venezolanos, unos 25,000 según las autoridades locales, cruzaron ayer la frontera con Colombia luego que las autoridades venezolanas permitieron temporalmente el paso peatonal a la ciudad colombiana de Cúcuta, tras casi un año de que el gobernante venezolano Nicolás Maduro ordenó su cierre.
Desde las 5 am una multitud atravesó el puente internacional Simón Bolívar, que comunica la ciudad venezolana de San Antonio del Táchira con Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, con el fin de abastecerse ante la escasez que se vive en Venezuela.
“Somos de aquí de San Antonio, de verdad no tenemos nada de comida para darle a nuestros hijos, entonces no me parece justo que la frontera todavía siga cerrada”, dijo en Cúcuta una mujer que acababa de pasar el puente junto con su esposo y dos hijos, de 5 y 2 años de edad, y que prefirió no dar su nombre.
Otra mujer, Betty Rojas, aseguró hoy, ya en el camino de regreso, que esperan volver a pasar la frontera cada vez que haya oportunidad.
“Compramos arroz, pastas, azúcar, papel higiénico, mantequilla, todo lo que pudimos traer. Nos alcanzó para muchas cosas”, aseguró a Efe Rojas, quien añadió que su mensaje para el Gobierno colombiano es “gracias”.
El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, que visitó los pasos fronterizos, dijo en la cuenta de Twitter de su despacho que el corredor humanitario “ha beneficiado a 25.000 personas” que compran “alimentos y medicinas”.
Los pasos entre el estado de Táchira y Norte de Santander fueron cerrados el 19 de agosto del año pasado por orden de Maduro, dentro de una campaña contra el contrabando y supuestos paramilitares, medida que luego amplió a todos los cruces entre los dos países, que comparten una frontera terrestre de 2,219 kilómetros.
Asimismo, las autoridades venezolanas acordaron la deportación masiva de más de 1,000 colombianos sin residencia legal en Venezuela.
La apertura de la frontera por un plazo de 12 horas se produjo cinco días después que varios centenares de mujeres venezolanas evadieron a los guardias fronterizos de su país y llegaron a Cúcuta para comprar alimentos y medicinas ante el severo desabastecimiento de bienes básicos que sufre Venezuela. Después de varias horas en territorio colombiano regresaron a su país con bolsas con comida y cantando el himno venezolano.
El régimen de Maduro caracterizó ese acto como “un show mediático”, supuestamente orquestado por los adversarios del gobierno para generar violencia en poblados fronterizos.
El gobernador del estado venezolano de Táchira, José Vielma Mora, afirmo en la víspera que la oposición, que según él se ha mostrado como “enemigo de la frontera” tenía previsto montar el domingo otro show mediático como el realizado el 5 de julio, argumentando una falsa crisis humanitaria” en este país sudamericano.
El pasado miércoles, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, visitó Cúcuta junto con su canciller, María Ángela Holguín, y anunció que buscará dialogar con Maduro con el fin de conseguir la reapertura de los pasos fronterizos. Mientras que Maduro el jueves expresó que su gobierno espera avanzar junto con las autoridades de Colombia en la definición de nuevos planes de seguridad para combatir el contrabando y otros delitos que se registran en la región fronteriza de 2,2000 kilómetros.
También la semana pasada en Caracas se reunieron el ministro de Defensa de ambos países y acordaron “reanimar” la cooperación en materia de seguridad en la frontera, para seguir golpeando fuertemente al crimen organizado”.