LA HABANA. El disidente cubano Guillermo Fariñas se declaró ayer en huelga de hambre y sed en protesta por los malos tratos que afirma haber recibido de agentes policiales cuando acudió a interesarse por un opositor detenido y también para pedir que el régimen castrista que dialogue con la disidencia.
Fariñas, premio Sájarov-2010 del Parlamento Europeo por la defensa de los derechos humanos y que actualmente coordina el ilegal “Frente Antitotalitario Unido” (Fantu), declaró vía telefónica desde su casa en la ciudad central de Santa Clara, que está dispuesto a mantener su huelga “hasta las últimas consecuencias” si el régimen no tiene en cuenta sus demandas.
El psicólogo y periodista independiente detalló que pide al régimen que “se comprometa con parar la escalada de violencia contra la oposición pacífica y suspender las golpizas, las amenazas de muerte, la incoación de falsos delitos y que no se confiscarán sus propiedades personales”.
Fariñas dijo que dirigió una carta al dictador Raúl Castro solicitándole que “designe a uno de sus vicepresidentes para que se reúna con 12 opositores no violentos prominentes para que viabilicen cómo se va a cumplir el cese de la violencia que desde hace 19 meses se aplica” a disidentes.
Fariñas, de 54 años, acumula un historial de más de 20 huelgas de hambre desde la primera realizada en 1995 y las más recientes datan de 2010 cuando mantuvo 100 días de ayuno total, la mayor parte de ellos hospitalizado, para pedir al régimen la liberación de opositores presos enfermos.