Policía de Florida balea en el suelo al cuidador de un autista

Se trata de un terapeuta que trabaja con discapacitados, recibió balazos en sus piernas mientras intentaba ayudar a su paciente.  ​

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Un nuevo video grabado en el norte de Miami (Florida

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21 July 2016

MIAMI. Un agente de policí­a de Florida disparó e hirió al cuidador de un hombre autista afroamericano, según las autoridades, en un incidente al parecer grabado en un video con un celular que muestra al cuidador tumbado en el suelo y con las manos en alto antes de ser baleado.

Varios agentes respondieron a un aviso sobre un hombre que habí­a amenazado con dispararse, indicó al Miami Herald el asistente del jefe de policí­a de North Miami, Neal Cuevas.

Al llegar, los agentes encontraron a Charles Kinsey, de 47 años, un terapeuta que trabaja con discapacitados, intentando que su paciente de 27 años volviera al centro del que habí­a salido, según WSVN-TV.

Cuevas dijo que la policí­a ordenó a Kinsey y al paciente, que estaba en la calle jugando con un camión de juguete, que se tumbaran sobre el suelo. Kinsey se tumbó y alzó las manos mientras intentaba que su paciente siguiera las instrucciones. 

Entonces, un agente disparó tres veces e hirió a Kinsey en la pierna, dijo Cuevas. No se recuperó ningún arma de la escena.

El abogado de Kinsey, Hilton Napoleon, facilitó al Herald el video. Muestra a Kinsey en la calle con las manos en alto, rogándole a los policí­as que no le disparen, mientras el hombre autista se sienta a su lado gritándole "¡Cállate!".

"Señor, no hay necesidad de portar armas de fuego", dijo Kinsey al policí­a antes de ser baleado, relató el mismo Kinsey a WSVN. "Fue muy sorprendente, como una picada de mosquito".

Kinsey es afroamericanoa. La policí­a no ha divulgado el nombre ni la raza del oficial que le disparó pero informó que fue colocado en licencia administrativa, lo que es normal en estos casos.

La investigación ha sido remitida a la procuradurí­a del condado Miami-Dade, dijo Cuevas.

En una entrevista con el canal de televisión, Kinsey declaró que estaba más preocupado por su paciente que por sí­ mismo durante el incidente.

"Yo lo que estaba pensando es que 'Mientras tenga las manos en alto no me pueden disparar'. Pero estaba equivocado", comentó.