Un muerto y 11 heridos tras una explosión cerca de un restaurante en la ciudad alemana de Ansbach

Alcaldesa dijo que fue una bomba. Además, ayer, una mujer embarazada fue asesinada por un refugiado sirio

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Un policía vigila en las inmediaciones del lugar de la explosión en Ansbach.

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24 July 2016

BERLÍN.  La alcaldesa de la ciudad de Ansbach, Carda Seidel, confirmó anoche que la explosión que tuvo lugar en esta localidad alemana, cerca de Nuremberg, no ha sido una explosión de gas accidental, como se había especulado en un principio, sino que ha sido intencionada, según el diario británico Daily Express.

La policía considera que el muerto durante la explosión, donde resultaron heridas unas 12 personas, fue el causante. Anoche se investigaba cómo se efectuó la explosión y qué fue lo que sucedió concretamente, comentó a RIA Novosti un representante de la entidad. Según el portal Nordbayern, ninguno de los heridos sería de gravedad.

Al cierre de esta edición, un funcionario de Baviera dijo a los medios locales que el atacante de Ansbach era un sirio al que se le negó asilo.
Bild informó que la explosión tuvo lugar frente al restaurante Eugens Weinstube,  cerca del que se celebraba un festival de música, que fue cancelado. Más de 2 mil personas que estaban presentes en el festival han sido evacuadas.

Este estallido tiene lugar en una semana de sobresaltos por sucesos violentos en Alemania. El último de ellos  ocurrió ayer temprano cuando un refugiado sirio de 21 años mató con un machete a una embarazada e hirió a otras dos personas en Reutlingen, suroeste del país.

En estos momentos no hay ningún indicio que apunte a un atentado terrorista, añadió la Policía sin precisar si el agresor conocía a su víctima o los motivos del ataque. 

Un conductor le puso freno justo antes al atropellarle de forma deliberada para evitar que hiriera a más personas, según el diario Bild, que destaca los momentos de pánico vividos entre la gente que estaba en la zona al ver al hombre blandiendo el machete y recordar el mortal ataque del viernes en Múnich. 

Ese viernes,  por la tarde, un joven de 18 años, Ali David Sonboly, mató a tiros a 9 personas, la mayoría adolescentes, e hirió a otras 35 en un centro comercial de Munich. 

Cuatro días antes, Alemania sufrió un ataque yihadista cuando un refugiado afgano de 17 años atacó con un hacha e hirió de gravedad a  pasajeros de un tren.