Jacob Taliaferro, de 17 años, se bañó y vio televisión mientras el cadáver ensangrentado de su madre yacía en una de las habitaciones de la vivienda que compartían.
Esa fue parte de la confesión que el joven hizo a las autoridades. El lunes, el menor de Palmyra, Pennsylvania, fue acusado de asesinato por estrangular y apuñalar a su madre Lorrie Ann Demko.
El adolescente llamó ese mismo día al 911, a eso de las 5 a.m., para entregarse. Indicó que acuchilló a la mujer en el pecho y luego la asfixió con una cuerda.
Luego de eso, se bañó y se sentó a ver televisión “por algun tiempo” hasta que decidió llamar a las autoridades.
Cuando agentes acudieron a la escena en la calle East Cypress, hallaron el cadáver de Demko en uno de los cuartos.
Taliaferro será juzgado como adulto. Las autoridades desconocen qué motivó al muchacho a cometer el crimen, pero descartaron que actuara bajo la influencia de drogas. El acusado se mantiene encarcelado en el condado Lebanon.
Con información de eldiariony.com