Mina Justice, estaba afuera del club "Pulse" la mañana del domingo tratando de encontrar a su hijo Eddie, de 30 años de edad, quien le había enviado un mensaje narrando lo que sucedía.
El primer texto que recibió fue a las 2:06 a.m. de esa madrugada cuando estaba a punto de quedarse dormida: "Mami, te amo", escribió su hijo, quien en ese mismo instante estaba escondiéndose en el baño del bar.
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Las alarmas de Mina se encendieron cuando recibió el siguiente mensaje: "Están disparando en el club", escribió.
"¿Estás bien?", preguntó la madre, mientras trataba de llamarlo para saber más detalles. Pero en ese momento, Omar Mateen ya había atravesado el salón central del club Pulse.
"Estoy atrapado en los baños", le escribió un minuto después y le pidió que llamara a la policía, indicándole el bar donde estaba: "Pulse, Downtown".
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Sin embargo, el terror y la angustia se apoderaron de Mina, quien según su relato a los medios locales durante los siguientes 29 minutos no supo nada de su hijo, mientras ella lo llamaba y le enviaba mensajes de texto cada segundo.
A las 2:39 a.m. recibió una respuesta: "Se está acercando, voy a morir".
Mina le dijo que la policía iba para allá y le pidió que le avisara cuando se encontrara con los uniformados.
También le preguntó si el atacante estaba en el baño con él.
A las 2:50 a.m. hora local Eddie escribió: "Es un terrorista", antes de escribir su último mensaje: "Sí", como respuesta a la pregunta de su madre.
Eddie Jamoldroy Justice, de 30 años, de profesión contador forma parte de la lista de víctimas fatales del peor ataque en suelo estadounidense.
