Xiong Xuan, de 18 años, cargaba su teléfono móvil en un café internet de Wuhan, China, cuando recibió la carga eléctrica.
Su hermano presenció el momento, pues estaba sentado a su lado, frente a otro dispositivo.
El joven dijo que la víctima iba a desenchufar su celular para ir a comprar comida.
Xiong Xuan cayó al piso y comenzó a botar espuma por la boca. Aunque fue recogido por una ambulancia que lo llevaría al hospital, murió en el camino.
Con información de pulzo.com que cita a Shanghaiist y Chutian Metropolis Daily