Un juez de Palm Beach ordenó que se enviara a la compañía Apple el teléfono inteligente que se recuperó en la embarcación que pertenecía a uno de los adolescentes desaparecidos en el mar el verano pasado.
Perry Cohen y Austin Stephanos, ambos de 14 años, fueron vistos con vida por última vez el 24 de julio de 2015, cuando salieron de un puerto de la localidad de Jupiter, en Florida, sureste de EE.UU.
La orden la dio el juez Gregory Keyser, quien le deseó a los familiares los jóvenes "buena suerte" pues la esperanza de los padres de estos es que el teléfono cuente con información que ayude a esclarecer la misteriosa desaparición.
Según informó el Sun Sentinel y ABC, el iPhone será enviado a Apple de manera expresa a través de FedEx.
De momento, la investigación, que inlcuye a personal del FBI, continúa y los esfuerzos se centran en obtener los datos del celular.
"Tenemos que valernos de los mejores recursos y de la tecnología para recuperar esta información potencialmente vital para nosotros", dijo Pamela Cohen en un comunicado.