EE.UU. promete ayuda para la integración energética en C.A.

Se compromete a entregar $5 millones a C.A., al final del año, para mejorar redes eléctricas

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El vicepresidente de EE.UU.

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04 May 2016

WASHINGTON. Estados Unidos se comprometió ayer a apoyar con 5 millones de dólares los esfuerzos de los gobiernos centroamericanos para mejorar sus redes eléctricas en 2018 con la meta de que el sistema de interconexión regional alcance su capacidad para transmitir 300 megavatios.

 La ayuda será destinada a promover la diversificación de fuentes de energía en la región y reducir de paso su dependencia del programa venezolano de petróleo subsidiado Petrocaribe.

El vicepresidente de EE.UU., Joseph Biden, presidió en el Departamento de Estado la segunda cumbre sobre seguridad energética en el Caribe, que este año también incluyó a los gobernantes de Centroamérica. 

“La inseguridad energética es enormemente dañina” para la economía de un país, subrayó Biden durante la sesión plenaria que cerró la cumbre. 

La comisión creada en 2015 con la meta de identificar medidas necesarias para propiciar una reforma energética en Centroamérica y el Caribe dijo ayer que también buscará resolver las turbulencias que actualmente perturban el tendido eléctrico centroamericano.

La comisión, creada por el presidente Barack Obama, agregó que apoyará los esfuerzos para que en 2017 la región desarrolle e implemente derechos de transmisión a largo plazo y que para este año se haya implementado un mecanismo de resolución de disputas, que incluye un proceso de apelaciones independiente y externo.

El ente agregó que el Banco Interamericano de Desarrollo elaborará un estudio de factibilidad sobre la meta a largo plazo de que el sistema centroamericano duplique su capacidad a 600 megavatios, así como también para explorar la posibilidad de un mayor comercio energético con México y de una posterior interconexión con Belice.

“Queremos que (sus países) tengan seguridad energética” para atraer inversión extranjera, lograr más crecimiento y, en consecuencia, “mayor prosperidad”, destacó el vicepresidente Biden. 

“Estamos en una coyuntura de oportunidades increíbles en energía. La tendencia va hacia energía más barata y menos contaminante. Sólo tenemos que seguir buscando una seguridad energética sostenible en nuestra región que perdure cuando los volátiles precios del petróleo aumenten inevitablemente”, dijo.

Por su parte, el subsecretario de Estado Adjunto para el Hemisferio Occidental, Juan González, dijo a reporteros que la expectativa es entregar los 5 millones de dólares a fines de este año, una vez cumplidos los trámites aún pendientes con el Congreso estadounidense.

Estados Unidos calcula que América Central atrajo casi 3,000 millones de dólares en inversiones para energía poco contaminante entre 2014 y 2015.

A la cumbre asistieron, entre otros, los presidentes de Panamá, Juan Carlos Varela; Honduras, Juan Orlando Hernández; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y Guatemala, Jimmy Morales, junto con el vicepresidente de Nicaragua, Moisés Omar Halleslevens, y altos representantes del resto de los países centroamericanos y caribeños. 

La mayoría de los invitados a la cumbre pertenecen a Petrocaribe, un programa venezolano lanzado en 2005 e integrado por 18 países, incluidos Honduras, Guatemala, Cuba, Nicaragua, República Dominicana, Haití, Belice y una decena de islas del Caribe. 

González negó que la cumbre se hubiera convocado en reacción a Petrocaribe, porque la permanencia de los países de la región en ese programa “no excluye” que quieran buscar otras fuentes o atraer más inversiones privadas. 

“No van a escuchar que nadie mencione hoy la palabra Venezuela en absoluto”, dijo a los periodistas.

Aún así, indicó que muchos países miembros de Petrocaribe están “entrando en problemas fiscales, teniendo problemas a la hora de invertir en su infraestructura y su sector energético”. 

“Aunque los precios del combustible estén bajos, sigue habiendo un sentido de urgencia en Centroamérica y el Caribe de asegurarse de hacer las inversiones necesarias para que no les afecten los altibajos de los precios de la energía”, añadió González. 

Aun no hay indicios de que Venezuela vaya a cancelar Petrocaribe, pero existe incertidumbre sobre la viabilidad del programa debido a la profunda recesión que atraviesa la nación sudamericana y la drástica caída en los precios del petróleo.

Con motivo de la cumbre, la Agencia Estadounidense para el Desarrollo (Usaid) anunció ayer que pondrá a disposición de los países de Centroamérica y el Caribe un total de 10 millones de dólares  para catalizar inversiones públicas y privadas en proyectos de energía limpia en el Caribe y Centroamérica, unos fondos que pueden solicitarse hasta marzo de 2017. 

Peter Schechter, experto del centro de estudios Atlantic Council, dijo que “los países beneficiarios saben que Petrocaribe está en su última fase. Estados Unidos y las instituciones financieras internacionales deben ayudar al Caribe y Centroamérica en esta transición”.