El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) decidió prohibir las marchas y manifestaciones no autorizadas en los alrededores de las sedes del Consejo Nacional Electoral (CNE) en el país. Aunque la oposición ha convocado a manifestaciones mañana.
La decisión del Tribunal es a raíz de un recurso de amparo interpuesto por los empleados de la autoridad electoral.
Esta prohibición supone un duro golpe para la oposición, que en los últimos días ha presionado al CNE para acelerar el trámite que dé paso a un referéndum revocatorio en contra del presidente Nicolás Maduro.
En los últimos días, la oposición ha realizado tres movilizaciones para presionar al CNE. Una de sus demandas es que el referéndum se lleve a cabo este año, ya que si gana la postura de revocar el mandato de Maduro, se convocaría a nuevas elecciones. Si el referéndum se da el próximo año, y el oficialismo pierde, asume el poder el vicepresidente actual, lo cual para lo oposición no supone un cambio.
El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, señaló que esta medida representa un miedo a la voluntad popular y que es un sabotaje al referéndum.
El Tribunal Supremo también ordenó a la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional Bolivariana, los principales cuerpos de seguridad de ese país, “adoptar las medidas de seguridad necesarias para resguardar permanentemente las sedes del Consejo Nacional Electoral (CNE) y sus alrededores, a nivel nacional, a los fines de impedir los actos no autorizados, marchas, protestas, concentraciones no permitidas y manifestaciones violentas”.
Henrique Capriles, excandidato presidencial, llamó a la ciudadanía a manifestar su descontento ante el TSJ por su decisión. Esta sería una nueva acción de presión al CNE para acelerar la validación de firmas para el referéndum.