REIKIAVIC. El primer ministro de Islandia, Sigmundur David Gunnlaugsson, anunció hoy su decisión de renunciar al cargo, por el escándalo de los Panamá Papers.
Los documentos de la firma de abogados panameña Mossack Fonseca, divulgados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), dejaron al descubierto los vínculos del premier islandés con una empresa offshore.
Documentos financieros filtrados indican que Gunlaugsson y su esposa crearon una compañía llamada Wintris en las Islas Vírgenes Británicas con ayuda de la firma de abogados panameña. Se le acusa de conflicto de intereses por no revelar su participación en la compañía, que tenía intereses en bancos islandeses en quiebra que su gobierno tenía la responsabilidad de supervisar.
Un vocero de Gunnlaugsson dijo en un comunicado, difundido antes de su salida del Ejecutivo, que "el primer ministro y su esposa se han adherido a la legislación de Islandia, declarando todos los bienes, valores e ingresos en las declaraciones de impuestos en Islandia desde 2008".
"Dije al líder del Partido Independiente que si los parlamentarios de su formación creen que ya no pueden apoyar al gobierno en las labores conjuntas, disolvería el parlamento y convocaría elecciones generales", dijo Gunnlaugsson pocas horas antes de su renuncia.
El pedido del premier de disolución del Parlamento había sido rechazado por el presidente de Islandia, Olafur Ragnar Grimsson, quien indicó en una conferencia de prensa, que quería consultar con otros dirigentes partidarios antes de tomar una decisión definitiva.
El impacto de las revelaciones en Islandia ha sido espectacular, aunque también altos funcionarios en Rusia, China, Ucrania y otros países enfrentan interrogantes sobre transacciones posiblemente dudosas. La filtración de los documentos ha suscitado reclamaciones de transparencia y reformas.