El Papa cumple el deseo de Lizzy, una niña que perderá la vista y el oído

La pequeña sufre el síndrome de Usher, un trastorno genético poco común que combina la pérdida auditiva parcial al nacer y la pérdida gradual de la visión en la infancia

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Francisco conversa con Lizzy Myer (d) durante la audiencia general de los miércoles en la Plaza de San Pedro

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06 April 2016

CIUDAD DEL VATICANO. El papa Francisco saludó hoy en el Vaticano a Elizabeth "Lizzy" Myers, una niña estadounidense de seis años, cuyo deseo era conocerle y que padece un trastorno genético que le provocará ceguera y sordera en los próximos años. 

La niña, que vive en Ohio (EE.UU.), asistió a la audiencia general que el papa Francisco ofreció hoy en la Plaza de San Pedro del Vaticano y, al término, pudo saludarle e intercambiar con el pontífice unas palabras. 

Durante unos minutos, el papa bendijo los ojos de Myers, le acarició la cara y le aseguró que rezará por su familia, mientras que la niña regaló a Jorge Bergoglio "un pequeño meteorito", dijeron los padres en una rueda de prensa. 

Francisco le acarició la cara y le regaló un rosario, en un encuentro muy emotivo.

Lizzy Myers padece síndrome de Usher, un trastorno genético que causa sordera y ceguera congénita, y había expresado a sus padres "el deseo de conocer" a Bergoglio. 

La intención de los padres de Myers de cumplir el deseo de su hija y viajar al Vaticano antes de que perdiera la vista y el oído fue recogida por medios de comunicación de todo el mundo. 

Además, generó un movimiento solidario que culminó con la invitación a toda la familia por parte de la compañía aérea Turkish Airlines de viajar sin coste a Roma, según medios locales. 

Myers acudió a la audiencia general de este miércoles en el Vaticano con sus padres y su hermana.