SAN JOSÉ. Una reunión entre representantes gubernamentales de nueve países para trabajar en una solución a la oleada de migrantes cubanos que busca llegar a EE.UU. desde Sudamérica, concluyó ayer en Costa Rica sin una solución al problema.
“No hay una solución. La naturaleza de la reunión era encontrar soluciones al problema estructural. No es fácil encontrar soluciones porque es un tema muy complejo”, declaró el vicecanciller costarricense, Alejandro Solano.
Según el vicecanciller, la reunión sirvió para hacer “una evaluación y un diagnóstico” del problema y la “formulación de propuestas que se estarán trabajando en los foros pertinentes”, de las cuales no dio detalles.
En la cita participaron vicecancilleres y otros funcionarios de Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y EE.UU., así como representantes de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Aunque estaban invitados, Cuba y Nicaragua no participaron en la reunión por razones que no han trascendido oficialmente.
Según Solano, México comunicó su decisión de no servir de nuevo como un puente aéreo para los migrantes cubanos varados actualmente en Panamá, como sí los hizo en el primer trimestre del año para miles de isleños que estaban en Costa Rica y Panamá.
“Ha quedado clara la firme decisión de México de no establecer una excepcionalidad. No van a permitir una nueva operación de esta naturaleza porque implica un mensaje confuso para la migración segura y ordenada”, dijo Solano.
El diplomático indicó que “Panamá tendrá que seguir trabajando en el abordaje del problema hasta que no haya una salida regional”.
Más de 2,000 cubanos están en Panamá, pues Costa Rica les exige visa y ninguno de los que están allí califican para obtenerla e ingresar al país, aseveró el vicecanciller.
Los países solicitaron en la reunión a los representantes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) un estudio normativo “para armonizar las legislaciones” en la región.
La representación de EE.UU., país que está en su proceso electoral, dijo que será hasta que haya asumido el poder el nuevo presidente que se considerarán las implicaciones de la Ley de Ajuste Cubano, explicó el vicecanciller Solano.