CNE chavista frena el revocatorio contra Maduro

 La oposición debe recoger casi 4 millones de firmas en un lapso de 3 días para activar el plebiscito

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Miembros de la Guardia Nacional Bolivariana y de la Policía Nacional Bolivariana custodian la entrada del Consejo Nacional Electoral

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21 April 2016

CARACAS. El Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE), controlado por el chavismo, ha retardado el plan de la oposición de convocar a una consulta popular para finalizar el régimen de Nicolás Maduro este año. 

Desde hace más de un mes la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) reclama al CNE que entregue el formato de las planillas para recaudar firmas que activen un referendo revocatorio. 

“A lo que le tiene miedo Nicolás es al mandato del pueblo venezolano”, dijo el gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles.

El plebiscito, posibilidad establecida en la Constitución de Venezuela, amenaza con defenestrar al régimen. Maduro ya cumplió tres años en el poder, o la mitad del período presidencial en el país caribeño, en medio de un temporal político. 

Según una encuesta de la firma Datanálisis hecha en febrero, un 52.1% del padrón electoral votaría en contra de este jefe de Estado en un referéndum revocatorio.

La oposición necesita recoger casi 4 millones de rúbricas y huellas dactilares de los inscritos en el padrón electoral en un lapso de tres días para activar la consulta popular. 

De recaudar este número de firmas, el CNE comenzaría un proceso de verificación y, posteriormente, convocaría a un plebiscito. 

En esta consulta, los votantes decidirían entre revocar o no a Maduro. En este proceso, el gobernante necesitaría obtener un número igual o mayor de los votos conseguidos en los sufragios de 2013 (7,857,532 votos, el 50,61%). 

La MUD tenía previsto recibir el formato de las planillas la semana pasada, pero el CNE -controlado por el chavismo- se negó a entregarlo porque estaba en un proceso de verificación de los documentos consignados por la MUD para convocar el plebiscito. Este organismo electoral es el único competente para establecer las reglas en el proceso de solicitud de un referéndum.

La mayoría opositora del Parlamento intenta restar atribuciones al consejo electoral mediante la aprobación de la Ley Orgánica de Referendo. No obstante, la legislación enfrenta el riesgo de ser derogada por el Tribunal Supremo de Justicia, bajo dominio chavista, así como ocurrió con la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional, además de otras 9 decisiones declaradas “inconstitucionales” desde que el Congreso es dominado por la oposición.

La MUD ha lanzado un ultimátum. El parlamentario Freddy Guevara, coordinador del partido Voluntad Popular, ha amenazado con una movilización masiva para presionar al organismo electoral: “Si el martes (de la próxima semana) no tenemos las planillas, vamos a marchar hasta el CNE (en Caracas)”. 

El plebiscito es solo una de las apuestas de la coalición opositora para acortar el régimen. En marzo, la MUD develó un plan llamado Hoja de ruta 2016 para salir por vías democráticas del régimen. Este proyecto considera como alternativas la constitución de una asamblea constituyente, movilizaciones en las calles, una enmienda de la Constitución de Venezuela y un referéndum revocatorio. 

Si el CNE concede este mes a la oposición las planillas para recaudar las firmas para convocar al plebiscito, en Venezuela podría haber sufragios en octubre para decidir el futuro del régimen.