Testigo acusa a Otto Pérez y Roxana Baldetti en otro caso de corrupción

Ambos son implicados en el caso de corrupción descubierto en la Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ) por unos 24.5 millones de dólares

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El expresidente Otto Pérez Molina (d) y la exvicepresidenta Roxana Baldett asisten a la primera audiencia por el caso de corrupción en la Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ). 

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25 April 2016

GUATEMALA. El testigo especial del Ministerio Público (Fiscalía) Juan Carlos Monzón aseguró ayer que el expresidente de Guatemala Otto Pérez Molina se reunió con responsables españoles de la empresa Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ) para pactar la adjudicación de un contrato tras el pago de una comisión de $30 millones. 

De estos, 24.5 millones irían destinados a los socios locales de la estructura (Pérez Molina y la exvicepresidenta Roxana Baldetti), 5 millones para un grupo de argentinos involucrados en la trama y medio millón para otros gastos. 

Así se desprende de la declaración de anticipo de prueba de Monzón, exsecretario privado de Baldetti, reproducida ayer durante la vista de primera declaración contra los 12 implicados en la trama de corrupción por la ampliación de la terminal marítima Puerto Quetzal, la mayor del país. 

Las palabras de Monzón, algunas de las cuales fueron filtradas la semana pasada en algunos medios locales, fueron tachadas de “ridiculez” por Pérez Molina incluso antes de que se iniciara la vista. 

El testigo especial de la Fiscalía implica también a Baldetti, pues fue ella quien le puso en contacto con los responsables de TCQ y quien tomaba las decisiones sobre el contrato de usufructo. 

Monzón, según su propia versión, habría sustituido a Guillermo Lozano, con orden de captura internacional, y a Gustavo Martínez, detenido y pareja sentimental de una de las hijas de Pérez Molina, como intermediarios entre el binomio presidencial y los responsables españoles de TCQ, apelados “Los Peludos”. 

Ante las dudas de Juan José Suárez, director general de TCQ, filial en Guatemala de la firma española Terminal de Contenedores de Barcelona (TCB), sobre las negociaciones, Monzón organizó una reunión en la casa Presidencial, a la que acudieron el jefe español de la empresa, Ángel Pérez-Maura, sobre quien pesa una orden de captura internacional, Pérez Molina y los propios Suárez y Monzón. 

En ella, el exmandatario habría acordado el pago de $30 millones como requisito para la adjudicación del usufructo de la terminal a TCQ por un periodo de 25 años. 

A través de un entramado fiscal, los miembros de la trama habrían percibido $12 millones de esta comisión. 

En su relato, el colaborador eficaz, que no estuvo presente ayer en la sala y su testimonio fue difundido mediante un audio reproducido en un ordenador, detalló también cómo corrompieron a los líderes sindicales de la portuaria Lázaro Noé Reyes Mata, Julio Norberto Esquivel Orellana y Julio César Zamora con el pago de $32,291. 

La declaración de Monzón se produjo después de que el presidente del Juzgado B de Mayor Riesgo, Miguel Ángel Gálvez, decidiese no atender la petición de los abogados defensores de suspender la audiencia mientras no se resolviesen los procesos presentados por el usufructo en la Sala 6o. de lo Contencioso Administrativo y en el Juzgado 8o. de Primera Instancia Civil. 

Pérez Molina y Baldetti abandonaron el poder el año pasado salpicados por el escándalo de corrupción en las aduanas del país conocido como “La Línea”, por el que están en prisión preventiva a la espera de conocer si irán a juicio.