FILADELFIA. El maganate Donald Trump aspira a ganar de forma contundente en los cinco estados del nordeste que celebran primarias hoy, inclusive Pennsylvania, mientras sus rivales se aferraban a sus esperanzas de frenar al favorito de la carrera republicana con un frágil acuerdo estratégico para las siguientes rondas de votación.
Para la favorita demócrata, Hillary Clinton, ganar en la mayoría de las primarias hoy dejaría pocas dudas de que será la candidata del partido.
El equipo de su rival, Bernie Sanders, ha difundido mensajes contradictorios sobre su situación en la carrera. Un destacado asesor insinuó que una jornada difícil haría al senador de Vermont replantearse la campaña, mientras que otro prometió dar pelea "todo el camino hasta la convención".
Clinton ya mira más allá de Sanders y apenas lo ha mencionado en sus últimos actos de campaña. En cambio, ha afilado sus ataques contra Trump, presentando al magnate multimillonario como una persona desconectada de los ciudadanos.
"Para ser presidente de Estados Unidos hay que estar familiarizado con Estados Unidos", afirmó Clinton. "No solo volar en ese enorme jet, aterrizar, ir a pronunciar un discurso resonante e insultar a todo el mundo que se te ocurra".
Cuando se le preguntó el lunes si necesitaba hacer más para ganar el apoyo de Sanders en las elecciones generales, ella recordó su derrota en las primarias demócratas del 2008 ante Barack Obama.
"Yo no impuse condiciones", dijo a MSNBC. "Dije que apoyaba al senador Obama. Espero que veamos lo mismo este año".
Además de Pennsylvania, también se llevan a cabo elecciones primarias el martes en Connecticut, Delaware, Maryland y Rhode Island. Los candidatos y otros grupos han invertido 13.9 millones de dólares en avisos en esos estados, con las mayores inversiones provenientes de Clinton y Sanders.
Los demócratas compiten por 384 delegados en las primarias de hoy, y los republicanos por 172.
La puja demócrata está más perfilada que la republicana, pese a que Trump lleva considerable ventaja. El multimillonario es el único que puede alcanzar los 1.237 delegados antes de la convención, pero podría quedarse corto y tener que someterse al proceso de postulación en la reunión de Cleveland.