EE.UU. dará prioridad a la reunificación familiar

Proceso de solicitud es largo por comprobación de datos. Favorece a menores de El Salvador, Guatemala y Honduras.

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Estados Unidos aumentará esfuerzos para deportar a menores no acompañados que llegaron ilegalmente al país hace dos años.

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27 April 2016

NUEVA YORK. El gobierno estadounidense acelerará un programa para llevar a menores centroamericanos hacia Estados Unidos, después de haber recibido numerosas críticas por su lentitud y poca eficacia.

Simon Henshaw, un alto funcionario del Departamento de Estado, dijo que se harán cambios para procesar solicitudes más rápidamente y que así más menores puedan llegar al país. 

El programa permite a centroamericanos que residen legalmente en Estados Unidos pedir que sus hijos en Centroamérica puedan vivir con ellos en territorio estadounidense, si enfrentan situaciones de peligro en El Salvador, Guatemala o Honduras.

De las aproximadamente 8.000 solicitudes de menores recibidas desde que la iniciativa comenzó en diciembre de 2014, solo 200 jóvenes llegaron a suelo estadounidense.

“Me gustaría que ese número creciera de forma más rápida. Estamos analizando de forma cuidadosa nuestro sistema (de procesamiento) y estamos modificándolo para hacer que ese periodo de tiempo (de espera) sea más corto”, dijo Henshaw.

El funcionario dijo que una de las cosas que toma más tiempo es esperar los resultados de las pruebas de ADN que tanto padres como hijos deben hacerse. A partir de ahora se continuará el proceso de entrevistas mientras se aguardan esos resultados, en lugar de frenar todo el proceso durante su espera.

“Eso debería restarle un periodo significativo de tiempo al proceso”, aseguró. 

El programa, llamado The Central American Minors Program o conocido por las iniciales en inglés CAM, fue diseñado por el gobierno del presidente Barack Obama como respuesta al masivo cruce en la frontera sur de Estados Unidos de menores centroamericanos que viajaban sin sus padres y que huían de situaciones de violencia y pobreza en sus países de origen.

El gobierno ya ha procesado de forma preliminar 5.000 solicitudes y el Departamento de Seguridad Interna ha realizado unas 1.000 entrevistas, detalló Henshaw.

El funcionario explicó también que cuando el programa arrancó, se recibieron muy pocas solicitudes. Eso cambió hace unos meses. Sin embargo, el proceso de solicitud es largo porque deben comprobarse muchos puntos y el gobierno estadounidense aplica cada paso de forma meticulosa para evitar errores.

El senador demócrata Robert Menéndez, que representa a Nueva Jersey en el Congreso, expresó este mes en el Senado su preocupación con el ritmo de los esfuerzos de reasentamiento de refugiados centroamericanos.

“Si este programa de procesamiento dentro de estos países va a funcionar, tenemos que acelerarlo y los detalles deben ser definidos”, dijo Menéndez. “De lo contrario vamos a ver otra oleada (de menores no acompañados) y vamos a gastar aún más dinero del que estamos gastando en este programa para detener a personas en la frontera sur y deportarlos en última instancia”, expuso el senador.