Marcelo Castro, el hombre que encabezó la lucha de Brasil contra el virus zika, renunciaría el miércoles como ministro de Salud.
La oficina de prensa del ministerio de Salud se limitó a informar que el funcionario dejaría el cargo al término de la jornada.
Castro pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño, que a finales de marzo abandonó a la coalición gobernante de la presidenta Dilma Rousseff y anunció que los siete miembros del gabinete pertenecientes al partido tenían que renunciar.
Ya dejaron el cargo los ministros de Ciencia y Tecnología, Aviación Civil, Minería y Energía, Turismo y Puertos.
La ministra de Agricultura, Katia Abreu, quien es amiga cercana de Rousseff, es la única militante del partido que aún permanece en el gabinete.
