Cuba: Visita de Obama no es el fin de problemas bilaterales

Un editorial del periódico Granma indicó que Obama será "bienvenido" a Cuba pero también enfatizó las diferencias que se formaron a lo largo de cinco décadas de ruptura

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Cuba: Visita de Obama no es el fin de problemas bilaterales

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09 March 2016

Pese a la importancia de la visita del presidente Barack Obama a Cuba, su simple presencia no será suficiente para eliminar de un plumazo todas las diferencias entre ambos paí­ses o los reclamos de la isla, aseguró el Partido Comunista.

Un extenso editorial del periódico oficial Granma el miércoles indicó que Obama será "bienvenido" a Cuba pero también enfatizó las diferencias que se formaron a lo largo de cinco décadas de ruptura.

"Para llegar a la normalización queda un largo y complejo camino por recorrer, que requerirá de la solución de asuntos claves. y que profundizaron el carácter confrontacional (de confrontación) de los ví­nculos entre los dos paí­ses", expresó el rotativo, órgano del Partido Comunista de Cuba.

Agregó que "tales problemas no se resolverán de la noche a la mañana, ni con una visita presidencial".

La lista de reclamos de Cuba va desde "el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero, que provoca privaciones al pueblo cubano" hasta la devolución de la Base Naval de Guantánamo.

El rotativo exigió además que Washington abandone su "pretensión de fabricar una oposición polí­tica interna sufragada con dinero de los contribuyentes estadounidenses" y cese las transmisiones de Radio y TV Martí­, órganos pagados por el presupuesto federal con destino a Cuba y que casi nadie recibe pues la isla logró frenar la señal sobre su territorio.

Los reclamos de Cuba se producen pocas semanas antes de la visita del presidente Obama a la isla, el 21 y 22 de marzo, la primera de un mandatario en ejercicio desde 1928.

La gira de Obama por la isla está marcada por una intensa polémica en Estados Unidos entre sus defensores y los detractores de la isla que consideran que el viaje presidencial dará credibilidad a un gobierno comunista y sistema de partido único.

Cuba por su parte insistió en este editorial que no tiene intenciones de realizar reformas polí­ticas y que mantendrá su polí­tica de derechos humanos y justicia social, a la par que no desea que Washington se inmiscuya en sus asuntos internos.

Obama y el presidente Raúl Castro anunciaron en diciembre de 2014 el inicio de un proceso de deshielo y en 2015 reabrieron sus respectivas embajadas.