FLORIDA.- Las primeras en Estados Unidos son todo un acontecimiento. El día a día de los precandidatos a presidentes por los partidos Republicano y Demócrata es seguido por medios nacionales e internacionales, como también el conteo de delegados que consigue cada cual.
Hasta ahora, por los demócratas -y de los 2,383 que precisan- Hillary Clinton tiene 1,231 y Bernie Sanders, 576. Por el lado republicano, Donald Trump tiene 460; Ted Cruz, 370; y Marco Rubio, 163 de los 1,237 que necesitan para convertirse en los candidatos oficiales para las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.
Hoy temprano abren las urnas para que voten los ciudadanos del estado de Florida y todas las expectativas están puestas en la batalla republicana. ¿Por qué? Porque estas primarias son particulares: no habrá reparto de delegados proporcional como ocurre en la mayoría de los comicios; aquí, el republicano que gane, se lleva todo.
Los delegados que están en juego hoy son 99 e irán todos al precandidato que consiga más voto. El segundo y el tercero ya no importan. Por esta metodología, hoy podría ser un día clave para Trump o para Cruz. Si quien gana es el magnate millonario, acrecentará la diferencia con el segundo de forma notable; si la victoria es de Cruz, conseguirá la punta y el empate.
Además, es un día clave para Marco Rubio. El senador por Florida se lo juega todo el martes 15 de marzo en las primarias del Partido Republicano en su propio estado. Si pierde ante Donald Trump, tendrá que abandonar indefectiblemente la carrera a las elecciones presidenciales de noviembre.
Para los demócratas también es un estado importante porque se juegan el apoyo de 246; sin embargo, el partido sí utiliza el método de integración proporcional.
Las primarias de hoy son cerradas, lo que significa que los ciudadanos habilitados a votar son los que están registrados en los partidos. Con 23.3 millones de habitantes, Florida es el tercer estado más poblado de Estados Unidos, después de California y Texas. Su estructura demográfica es heterogénea. El 19.1 por ciento de la población tiene más de 65 años, los latinos representan el 24.1 por ciento, los negros el 16.8 por ciento, y también hay una importante comunidad judía.
El electorado republicano en Florida no es homogéneo. Hacia el sur es un poco más moderado. La media política más amplia probablemente se concentra en la costa oeste del golfo de México, donde viven muchos jubilados y migrantes procedentes de Medio Oeste estadounidense.
“Las encuestas están locas y lo voy a demostrar mañana”, dijo Rubio sobre los sondeos que predicen que será derrotado por Trump.
Una encuesta de la Universidad de Quinnipiac, realizada del 8 al 13 de marzo, reveló ayer que el empresario Trump, favorito en la carrera republicana, tiene un 46 % de intenciones de voto en Florida frente al 22 % del senador floridano.
La encuesta indica que el 86% de los votantes republicanos tiene decidido su voto en firme, mientras el 13% podría cambiarlo, y cifra el porcentaje de indecisos en el 6 %.
Los otros dos contendientes en la carrera por la candidatura del Partido Republicano a la Casa Blanca, el senador por Texas Ted Cruz y el gobernador de Ohio, John Kasich, obtendrían un 14% y un 10 %, respectivamente, en Florida.
Si se juntasen los votos de Rubio, Cruz y Kasich en Florida podrían “parar a Trump”, una consigna que está cobrando popularidad también en Florida.
También los aspirantes demócratas, Hillary Clinton y Bernie Sanders, se medirán mañana en Florida, con una holgada ventaja para la ex primera dama y ex secretaria de Estado, según el sondeo de Quinnipiac.
Además de Florida y Ohio se celebrarán primarias mañana en los estados de Illinois, Carolina del Norte y Misuri.