LA HABANA. El presidente de EE.UU., Barack Obama, aseguró ayer que la economía cubana “está empezando a cambiar”, al participar en La Habana en un foro con empresarios y “cuentapropistas”, los emprendedores del incipiente sector privado de la isla.
Obama elogió el “espíritu” de esos emprendedores y destacó que Estados Unidos “está listo” para ayudarles a “tener éxito”.
“La conclusión es que creemos en el pueblo cubano”, subrayó el presidente durante su discurso ante el foro, en el que participan también empresarios estadounidenses y representantes de compañías estatales cubanas.
Según Obama, como ocurre ahora en Cuba, algunas de las grandes compañías privadas de EE.UU. “nacieron pequeñas, incluso en un garaje”.
A juicio del mandatario, cumplir las “aspiraciones” del pueblo cubano dependerá de consolidar al sector privado en paralelo a la acción del Gobierno, una tarea que “no es fácil”, según admitió.
El emprendimiento “crece con fuerza” cuando hay un entorno en el que “todo el mundo tiene la oportunidad de triunfar”, destacó Obama.
Asimismo, el presidente estadounidense anotó que algunas de las medidas tomadas dentro del proceso de normalización con Cuba, como la relajación de algunas restricciones de viaje y la autorización del uso del dólar en la isla, van a beneficiar directamente a los “cuentapropistas”.
Obama habló también de la necesidad para Cuba de tener un sector privado más abierto. “Este es el poder del emprendedurismo, su autodeterminación, el poder de elegir tu propio futuro”.
“Es el espíritu de la juventud, de los jóvenes talentosos y comprometidos listos para dejar su marca en el mundo”, dijo Obama, quien agregó que “más americanos en Cuba” significan “más consumidores para ustedes. Más dólares. Más americanos dispuestos a comprar los productos cubanos”.
Obama elogió además el sistema de educación de Cuba como una de las ventajas que tiene la isla. El mandatario dijo que la alta tasa de educación en Cuba es un signo de “la inversión que fue hecha aquí en Cuba”.
Y agregó: “estoy acá para decirles que Estados Unidos están listos para ser un socio”.
Finalmente, el presidente norteamericano llamó otra vez el Congreso de EE.UU. a levantar el embargo, lo que despertó el entusiasmo de la audiencia. “Creemos en la gente de Cuba y como amigos y socios, los Estados Unidos queremos brindarles la posibilidad” para que los negocios puedan florecer, concluyó.
Desde 2010, las reformas económicas aplicadas por el dictador cubano Raúl Castro han abierto espacios a la iniciativa privada en la isla, lo que ha permitido que proliferen negocios que antes escaseaban como restaurantes, cafeterías, hostales, gimnasios, salones de belleza o servicios de tecnología.
De acuerdo con cifras facilitadas por la Casa Blanca, esa apertura ha permitido pasar de unos 145,000 empleos vinculados al sector privado en Cuba en 2009 a unos 500,000 en 2015.