WASHINGTON. La carrera hacia la Casa Blanca entrará hoy en una etapa que podría definir tendencias irreversibles en algunos casos, y sacudir la lista de los aspirantes en pos de las nominaciones presidenciales demócrata y republicana.
El Supermartes, hoy, es el día en que los demócratas y republicanos compiten en primarias y asambleas partidarias en por lo menos 13 estados.
Los votantes en gran parte de Estados Unidos seleccionan sus candidatos en días diferentes previo a las convenciones previstas para julio. Hoy martes es llamado Supermartes porque es el día en que se realizan más contiendas en varios estados a la vez.
Demócratas y republicanos realizarán elecciones el martes en los estados de Alabama, Arkansas, Colorado, Georgia, Massachusetts, Minnesota, Oklahoma, Tennessee, Texas, Vermont y Virginia.
Los republicanos realizan asambleas partidarias en Alaska y Wyoming.
Los demócratas también realizan elección primaria en el territorio de American Samoa. Asimismo el martes votarán los demócratas que viven en el exterior.
Los votos emitidos en el Supermartes equivalen a una cuarta parte de todos los delegados que se obtendrán durante las elecciones primarias. Se trata del día de mayor votación en términos del número de delegados que se otorga a cada candidato.
Los delegados serán quienes al final, durante las convenciones demócrata y republicana, votarán por sus candidatos preferidos. Y los ganadores de ambas formaciones se enfrentarán en las elecciones presidenciales. Del lado demócrata, se necesita el apoyo de 2,383 delegados para hacerse con la candidatura del partido. Del republicano, son necesarios los votos de 1,237 delegados.
Mientras, los rivales de Donald Trump hacen todo a su alcance para impedir que el magnate se vuelva una fuerza “imparable” en la contienda presidencial 2016. Incluso la principal candidata demócrata Hillary Clinton, luego de una fuerte victoria en Carolina del Sur, comenzó a enfocarse también en él.
El senador por Texas, Ted Cruz, y el senador de Florida, Marco Rubio, siguieron criticando el carácter de Trump y su falta de claridad política mientras cortejaban a los electores en el sur; Trump, sin lamentos, mandó sacar el ayer a manifestantes en uno de sus mítines en Radford, Virginia.
Rubio y Cruz reconocen que el tiempo se está agotando para evitar que el ex anfitrión de un reality se convierta en el nominado presidencial del Partido Republicano.
Trump ha ganado 3 de 4 estados donde se han realizado elecciones porque los republicanos están divididos sobre la idea de que el multimillonario sea su nominado.
“No hay duda de que si Donald arrasa en el Supermartes y gana en otras partes con grandes márgenes, posiblemente se vuelva imparable”, dijo Cruz el domingo en CBS.
Trump encabeza los sondeos en Virginia, Georgia y Oklahoma, entre otros estados, por lo que sus rivales deberán obtener victorias importantes si quieren permanecer en la carrera por la candidatura del partido.
Cruz deberá aplastar a Trump en casa, donde están en juego 155 delegados. Hay que recordar que un aspirante se llevará todos los “superelectores” se obtiene la mayoría de los votos del estado.
La campaña de Rubio ha advertido de que una mala actuación en el Supermartes significaría el fin de la aventura del senador por Florida.
Para los republicanos John Kasich y Ben Carson estas elecciones podrían definir su estancia en la contienda.
Ni el gobernador de Ohio, Kasich, ni el neurocirujano Carson han ganado una sola de las cuatro contiendas republicanas, aunque Kasich terminó ubicado en tercer lugar en Nueva Hampshire.
En el lado demócrata
Hillary Clinton también podría dar este “Supermartes” un paso decisivo en la carrera por la candidatura de su partido. Está por delante de Bernie Sanders en los sondeos de intención de voto de dos estados clave: Georgia (102 delegados) y Texas (222 delegados). Estos “superelectores” se distribuirán proporcionalmente, pero aún así la abultada ventaja de Clinton podría echar por tierra las aspiraciones de Sanders.
El senador de Vermont, que ha estado luchando cuesta arriba contra Clinton desde que comenzó la temporada de primarias, necesita ganar en grandes estados si quiere quedarse en la carrera. De momento solo encabeza los sondeos en Vermont, un pequeño estado con 26 delegados.
Sanders también afronta un desafío racial: los votantes negros han apoyado abrumadoramente a Hillary Clinton en Carolina del Sur. Un analista político citado por FiveThirtyEight.com afirma: “Hay seis estados en este Supermartes (Alabama, Arkansas, Georgia, Tennessee, Texas y Virginia) en los que los votantes negros representaron una mayor proporción del electorado en 2008 de lo que han hecho este año en Iowa, New Hampshire o Nevada. El hecho de que Sanders no obtuviera el respaldo de votantes negros en Nevada o en Carolina del Sur a pesar de sus esfuerzos hace difícil creer que tendrá más éxito en estos seis estados, en los que no ha hecho campaña con tanta intensidad”. Y el 66% de los 865 delegados en juego provienen de esos seis estados.