El neurocirujano salvadoreño, Eduardo Lovo, ha dado un nuevo paso con el tratamiento de radiocirugía, que trae una esperanza para aquellas personas que, debido a problemas en el nervio trigémino, sufren dolor permanente e intenso en el rostro, pese a haber agotado otras alternativas de tratamiento médico.
Lovo, quien es especialista en tumores y labora en el Centro Internacional de Cáncer, realizó con éxito un procedimiento de radiocirugía llamado Talomotomía Medial, el cual permitió que Yaneth Arely, una joven de 21 años que por casi tres años vivió con fuertes dolores en el lado izquierdo de la cara, finalmente sanará.
Ese proceso consistió en generar una pequeña lesión en el tracto trigeminal del tálamo cerebral, en donde se integran las sensaciones dolorosas que provienen de la faz.
Para ello se utilizó un bisturí de rayos gamma, que es una máquina que emite haces de radiación y, los que a su vez, depositan grandes cantidades de energía en el punto del cerebro a tratar.
En la actualidad solamente este centro de tratamiento del cáncer, que forma parte del Hospital de Diagnóstico, cuenta con ese equipo a nivel de Centroamérica.
Este destacado neurocirujano explicó que la radiocirugía no es invasiva porque no se requiere abrir el cráneo, ni cortar, ni aplicar anestesia, sino que es solo con esa energía que se trata a los pacientes afectados por tumores adentro del cráneo.
Según expuso el galeno, en el caso de Yaneth Arely ella tenía una neuralgia del trigémino muy difícil de tratar, producto de una cirugía que le habían practicado años atrás para retirarle un tumor de mandíbula.
“(El nervio trigémino) lo trataron previamente con inyecciones, con calor; luego con radiocirugía y todo eso fracasó (para quitarle el dolor). Lo único que tuvo éxito fue esta Talomotomía Medial. El procedimiento se llevó a cabo en los últimos días de octubre y empezó el efecto benéfico en los últimos días de diciembre...”, explicó.
Lovo dijo que, si bien con anterioridad han utilizado el bisturí de rayos gamma para hacer intervenciones en el tálamo con el fin de tratar temblores en el cuerpo, por ejemplo los derivados del mal del Parkinson, esta es la primera vez que se hace para contrarrestar dolor irritable y es la primera registrada de este tipo en el continente.
“Es una de las últimas opciones (de tratamiento), pero antes no existía porque nuestra última opción era la Neuralgia del Trigémino Radiocirugía al Nervio. Ahora ya tenemos una opción más que vale la pena investigar y darnos cuenta, con base a la experiencia, cuánta tasa de éxito tuvo en los pacientes a los que se les va a hacer a futuro”, expresó.
El procedimiento que hizo con Yaneth Arely, y que se recomienda solo cuando se han agotado otras opciones, duró 65 minutos y no requirió hospitalizarla.
Según describe, a lo largo de las décadas los bisturí de rayos gamma se convirtieron en la herramienta preferida para radiocirugía, justo por su precisión mecánica.
“Precisión mecánica quiere decir que lo que yo planeo hacer, efectivamente lo hago, y eso en esta máquina está medido en un error abajo del 0.7 % de toda la cadena. Eso es una precisión abajo de un milímetro y eso hace a esta máquina una de las más seguras del mundo”.
Los casos que más tratan con radiocirugía en el Centro Internacional de Cáncer son tumores benignos y malignos: Desde tumores de hipófisis, meningiomas, metástasis de cáncer que se han expandido desde la mama al cerebro. En segundo lugar tratan los problemas funcionales como las neuralgias del trigémino, temblor, epilepsia; y en tercer lugar las malformaciones vasculares.