Comienza un día ajetreado y las personas marchan por una concurrida acera frente a Metrocentro. El sonido de los vehículos y autobuses resuena entre las charlas casuales de los transeúntes, pero en medio de ese caos cotidiano, sin prisas y con dedicación, la anciana invidente, Ana Miriam Lemus, se encuentra confeccionando mantelitos de lana, los suficientes para sobrevivir.
En diciembre del año pasado, El Diario de Hoy publicó un reportaje sobre la niña Miriam, en el que se relataba su incapacidad para percibir el mundo, y el largo trayecto que hace desde Coatepeque, Santa Ana, hasta las cercanías de Metrocentro, lugar donde vende su artesanía.
Desde la publicación de su historia, varios lectores contactaron a la mujer para ofrecerle una ayuda. “Doy gracias a todos los lectores de El Diario de Hoy, ya que ellos brindan amorosamente ayuda, no solo con uno, sino con todo aquel que lo desea y lo necesita”, dijo Miriam, con una gran sonrisa que marcaba sus arrugas por la edad.Puede ver: “¿Aló… con quién tengo el gusto de hablar? Si, soy yo, Anita Mirian su servidora..”
Sin embargo, una de las dificultades que se les presentaba a las personas de buen corazón que deseaban ayudar, era que Miriam no poseía documentos de identidad, pues nunca fue asentada por sus padres y eso hacía imposible que ella tuviera acceso a una cuenta bancaria o que pudiera recibir remesas.
Con la ayuda de las personas que le dan posada, se acercaron a la Procuraduría General de la República, en donde le brindaron asistencia legal y pudo tramitar su partida de nacimiento. El documento indica que nació en 1953, por lo que actualmente tiene 63 años. Miriam dijo que está agradecida con la institución por la ayuda brindada en el proceso, pues con su partida pudo tramitar su DUI y abrir una cuenta en un banco.
Mientras terminaba de bordar un mantelito de color morado, comentó que, luego de conseguir sus documentos, algunos hermanos lejanos en varios países han hecho depósitos en su cuenta bancaria o remesas a través de Western Union. “Agradezco sinceramente la ayuda que me han dado desde diciembre hasta la fecha”.
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Miriam está feliz con la colaboración que se le han brindado y continúa trabajando para poderse costear “aunque sea un cuartito viejo”, como ella lo describe, pues busca independizarse de las personas que le dan posada en el municipio de Coatepeque. Para ella, este sería un gran paso para pasar sus días en tranquilidad en una zona más segura y tener un lugar que sea de su propiedad.Si usted desea ayudar a la niña Miriam, puede depositar una donación en la siguiente cuenta perteneciente al Banco Agrícola: 6682549 o bien, hacerle una remesa por medio de Western Union. También puede comunicarse a su celular 7144-9896, Ana Miriam Lemus les atenderá con un caluroso saludo.