Parapente, un deporte para valientes

Para volar se requiere de estar en un espacio abierto a una altura entre 400 y 500 metros.

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16 April 2017

El parapente es un deporte que nació a inicios del siglo XX por la inventiva de montañeros que deseaban descender volando en paracaídas de las cimas que habían escalado.

Considerado uno de los deportes más extremos, está pensado para personas que posean una gran valentía y gusto por la adrenalina. En El Salvador, este pasatiempo tiene casi dos décadas de existir y fue traído por un francés llamado Simon Basher, quien demostró y capacitó a algunos salvadoreños entusiastas en parapente, como Ricardo Reyes.

Este intrépido se convirtió en el primer piloto salvadoreño en practicarlo y ser instructor.

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Él formó a Rafael Portillo y a su hijo en esta en esta actividad vertiginosa para, luego de mucho esfuerzo y constante práctica, volverse pilotos profesionales. Ambos dicen haber cumplido un sueño que para ellos es considerado un estilo de vida diferente que disfrutan enseñar a otros a experimentarlo.

Actualmente existen aproximadamente diez a quince pilotos profesionales en el país, capacitados para instruir en el Parapente. Este deporte viene del acrónimo de parachute (paracaídas), y pente (pendiente).

El ala es todo el equipo y la mejor forma de definirlo sería: planeador ligero flexible, porque no consta de motor y carece de partes rígidas que puedan componer el ala, por lo que puede transportarse en el maletero de un automóvil. El peso del equipo estándar ronda los 25 a 30 kg. Tanto el piloto como el pasajero del parapente deben de portar el equipamiento de seguridad obligatorio que consta de cascos y paracaídas de emergencia, junto con otros instrumentos electrónicos como variómetro o altivario, GPS, equipo de radio y un arnés.

Padre e hijo han formado una pequeña empresa de nombre R2Fly. El que quiera animarse a volar con ellos se puede comunicar al teléfono 7526-5406, el precio es de $ 80.

Para tener una experiencia de este tipo se necesita estar a una altura de entre 400 a 500 metros.

Si bien no es un deporte que muchos se animarían a practicar, según don Rafael, son más mujeres que hombres las que se atreven a saltar. Antes de realizar un vuelo, los pilotos estudian las condiciones climáticas y la dirección de los vientos para garantizar la seguridad en todo momento. Una buena capacitación y sensatez son la garantía para que este deporte sea seguro, más allá de eso no hay un rango de edad reglamentario, cualquiera con la disposición y valor suficiente puede hacerlo.