Las muestras de religiosidad de los izalqueños en Semana Santa son de las más reconocidas a nivel nacional e internacional. Por ello miles de personas llegan de diferentes lugares a presenciar la solemnidad con la que realizan cada actividad.
Las alfombras que adornan las calles del municipio, el olor del incienso, el sabor de las comidas y el sonido de las marchas, como el tambor frente a las procesiones, son un conjunto de características que atraen a los turistas; así como el acto de Crucifixión de Cristo en el patio de la Iglesia de La Asunción.
La tradición en este pueblo data desde la llegada de los españoles, declaró, en ocasiones anteriores, el historiador izalqueño Édgar Avelar, fundador de la revista digital Izalco Piadoso (http://www.izalcopiadoso.net).
Ahí se detalla que con ese arribo también llegó una cultura religiosa popular que se fusionó como ninguna otra en el país.
La devoción y tradición, mostradas a través de las a actividades que realizan para conmemorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo es organizada y mostradas con el trabajo de las 24 cofradías, que se estiman hay en el municipio.
La Hermandad de Jesús Nazareno, nacida del seno de la Cofradía Indígena de Jesús Nazareno y la Hermandad del Santo Entierro de Cristo, surgida de la Cofradía Ladina de Dolores, son las entidades protagonistas. Ambas cuentan con imaginería antigua de belleza y valor incalculable.
Las Hermandades hasta mediados del Siglo XX eran entidades pequeñas, tanto en miembros como en actividades; luego, tras los años 60, comienzan a experimentar un desarrollo y crecimiento.
Para el caso, la Hermandad de Jesús Nazareno alcanza alrededor de los 1,300 miembros entre niños, jóvenes, mujeres y hombres.
La Hermandad del Santo Entierro de Cristo tiene actividades los lunes, miércoles y viernes santo.
La Hermandad de Jesús Nazareno lo hace lunes, martes, miércoles y Jueves Santo, respectivamente.
Destaca este último a nivel nacional con la centenaria Procesión de los Cristos, de unas 16 horas de duración, que constituye una muestra de la fusión religiosa.
Las Hermandad Infantil y la de La Santísima Virgen de la Soledad complementan el abanico religioso cultural que Izalco ofrece.
En este municipio, la temporada devocional hacia la Pasión de Cristo inicia desde la Cuaresma, entre incienso, flor de coyol y corozo.
También destacan las Velaciones de Jesús Nazareno durante los domingos cuaresmales.
En ellas, el pueblo acude masivamente a visitar la figura de Cristo expuesta en un altar de veneración hecho en casa particular de un devoto.