“Todo fue tan rápido. En cuestión de cinco minutos se quemaron los niños”, con esas palabras el abuelo de los dos infantes calcinados en San Marcos Lempa, Jiquilisco, Usulután, recordaba a sus dos nietos antes de ser enterrados.
“Tengo muy pocas versiones. A 10 minutos de concluir mi servicio como pastor en la iglesia ha sucedido todo. Hay una llamada a mi hijo quien estaba acá en el Lempa trabajando, sacando arena y en cinco minutos que ha llegado la madre viene otro corriendo acá donde él y les dice sus hijos están quemándose”, recuerda el abuelo quien es pastor en una iglesia en San Marcos Lempa.
“Ni él sabe quién los llamó, ni sabe cómo inició esto porque el tambo de gas tenía tres días que no tenía gas. Y si hubiese sido un fósforo, hubiese sido una travesurita de ellos, se hubiera quemado algo y hubiera dado tiempo de poder evitarlo.
Dos niños mueren tras incendiarse su vivienda en Usulután
El abuelo de los niños con lágrimas en sus ojos agregó: “No dejamos de tener ciertas dudas por la rapidez con que se extendió el fuego. Lo hecho, hecho esta, y no nos queda más que otro amparo”.Irma Dalila, de dos años, y su hermanito Eduardo Gustavo, de tres, murieron la tarde del domingo cuando su vivienda de lámina y madera se incendió en el cantón San Marcos Lempa, de Jiquilisco, Usulután.
Los menores, según diferentes investigaciones, supuestamente fueron dejados dentro de la casa con llave por su madre, Verónica Liseth Jiménez, de 18 años, cuando salió para pasar una llamada a su esposo que se encontraba sacando arena de un río.
Ayer trascendió que la madre de los dos niños fue detenida por la Policía Nacional Civil.