El Día de la Tierra es óptimo para proteger el agua

Cada árbol plantado se convierte en una “máquina de hacer agua”. Debemos esforzarnos por ayudar a la naturaleza.

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11 April 2017

Un hecho claro: camine por un bosque y disfrutará de un clima fresco, hágalo en una zona deforestada y el calor lo sofocará.

El agua se concentra en los bosques y no en el desierto. Esta realidad que nos brinda la naturaleza debe tomarse muy en cuenta para conservar y enriquecer los nacimientos de agua.

La función de los árboles en la protección de este recurso es amplia: son los canales naturales que tiene la lluvia para infiltrarse al subsuelo y posteriormente enriquecer las fuentes superficiales.

Además los árboles reducen el recalentamiento del suelo y evitan un alto porcentaje de evaporación.

También reducen la erosión de la capa superficial del suelo, de tal forma que al cultivarlos de manera ordenada, disminuye el azolvamiento en las cuencas de los ríos o nacimientos de agua y se reduce el riesgo de inundaciones en zonas bajas.

Selección

Las especies de árboles destinadas específicamente a proteger y recuperar mantos acuíferos deben cumplir ciertas características para que sea más eficiente su función: deben ser perennifolios, o sea con follaje permanente, de raíz profunda y vertical, con enorme follaje y ramificación.

Algunos ejemplos son carreto, volador, manzano rosa, leucaena, bala de cañón, morro, pacún, mango, Brasil, llama del bosque, carao, nance, cacao, paterno, guayabo.

También se pueden aprovechar para este propósito el magnolio, nim, cerezo, gravileo, mangollano, ingas.

Si se quiere plantar en terrenos arcillosos y agrestes use quebracho, tamarindo, chaperno, marañón, sin olvidar el madrecacao, carreto, bario, y chaya.

El agua cae cada invierno en cantidades considerables y en verano la necesitamos a veces de manera desesperada. Es frecuente en el país observar paisajes desérticos y padecer temperaturas muy elevadas.

Incluso en terrenos destinados a la siembra de granos básicos, se pueden dejar hileras de árboles cada cierta distancia, que reducirán los daños por el viento en las plantaciones principales.

Por lo mismo, resulta adecuado establecer cercos vivos con especies de rápido desarrollo que, además de proteger la propiedad, brindarán ingresos adicionales al obtener leña de la poda, o cosechar sus frutos.

Para motivar a todos a celebrar el Día de la Tierra el 22 de abril, el Vivero San Andrés y el Instituto San Andrés, impulsan la campaña de producir más de dos millones de arbolitos forestales, a un precio simbólico de diez centavos cada ejemplar.

La campaña se mantendrá para quienes reserven o compren antes del 22 de abril, Día Mundial de la Tierra.

Los ejemplares son entregados en jabas con entre 500 y 1,000 arbolitos cada una, listos para trasplantar.