Las calles, lienzos de expresión y creatividad

Miles de niños, jóvenes y adultos bajo el sol pintan sal y aserrín de madera para plasmar en las alfombras mensajes sobre la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

descripción de la imagen

Por

11 April 2017

Sal, harina, aserrín de madera, papel, cartón picado y figuras en alto relieve son los principales materiales que los artesanos salvadoreños utilizan para hacer alfombras en las principales calles del país.

Esta tradición recuerda cuando Jesús entró a Jerusalén, el Domingo de Ramos, y las personas que le recibían tendían sobre el suelo mantos, capas y palmas para que pasara.

En la actualidad la tradición es hacer, especialmente cada Viernes Santo, las alfombras en representación a este pasaje de la Biblia. Aunque, el resto de días también hay elaboración de alfombras, aunque en menor cantidad.

Los tapices muestran imágenes sobre la vida de Jesús, pasión, muerte y resurrección del Nazareno. Algunos feligreses incluyen en sus imágenes versículos de reflexión acorde a la época.

Grupos de jóvenes y familias enteras desde días antes se preparan con los materiales para poder crear las alfombras sobre las calles de sus colonias o alrededores de las parroquias.

Cientos de libras de sal son teñidas de diferentes colores y esparcidas entre los trazos de las imágenes.

En la mayoría de municipios y cantones es común que las alcaldías realicen concursos, para incentivar a las personas a participar y expresar su creatividad en la elaboración de estos tapices.

Sin embargo, las alfombras que año con año llaman más la atención son en Sonsonate, Sensuntepeque, Juayúa y San Salvador, porque los feligreses católicos ponen mayor fervor religioso para mantener viva la pintoresca tradición caracterizada por los colores y creatividad.

Sonsonate

El barrio Veracruz y colonia Sensunapán, de Sonsonate, sobresalen con las alfombras más largas de la ciudad y posiblemente de las más grandes del país.

La de la Sensunapán debe estar lista el Lunes Santo para la procesión del Nazareno. En años anteriores se han hecho al rededor de 80 alfombras que han alcanzado una longitud aproximada de 1,200 metros en total.

Año tras año son las familias y grupos de vecinos que residen a los costados del trayecto los encargados de realizar las creaciones. Ellos deciden si utilizarán figuras planas o de alto relieve, el material y colores.

Según los habitantes del lugar, la tradición inició en 1993 y desde entonces todos los años la calle de la Sensunapán es tapizada de alfombras.

Por otra parte, en el barrio Veracruz, la tradición empezó hace aproximadamente 28 años y su alfombra tiene una longitud de más de 350 metros. En la actualidad son más de 58 personas las que participan.

La jornada para la creación de esta alfombra inicia el Jueves Santo, a las 11:00 de la noche, con los trazos de los bocetos, y culmina con todos los detalles el Viernes Santo, a las 6:30 de la tarde.

Se estima que utilizan 50 libras de materiales de colores, 30 quintales de sal, 120 cartoncillos y 5 quintales de harina de arroz. Sin embargo, para obtener todos estos materiales, los habitantes del lugar empiezan a buscar patrocinadores el segundo viernes de Cuaresma.

Juayúa

Es otro de los municipio que deja su creatividad en las calles; el diseño de la alfombra se prepara dos meses antes, así como la recolección de fondos. Los materiales que utilizan para la alfombra, que tiene una longitud de más de 200 metros, son granza de arroz, arena y aserrín.

Cada año es una temática diferente la que se trata en la alfombra, esta es elaborada por lugareños y por miembros de la comunidad Renovación Carismática Católica de Juayúa.

Sensuntepeque

En Sensuntepeque, municipio de Cabañas se elabora otra de las alfombras considerada de las más grandes y creativas del país.

Esta se hace en la 1a. Avenida Sur en el barrio El Calvario, con una longitud de 251 metros, para la cual se utilizan cerca de 9 mil libras de sal. Sus creadores son más de 200 habitantes del lugar y la creación inicia el Domingo de Ramos y finaliza el Viernes Santo.

“Esta alfombra se caracteriza porque cada año es una temática diferente la que se plasma en el lienzo. Se hace en más de dos cuadras y se ve bonito porque es una cuadra de bajada y la otra de subida”, explicó Juner Guzmán, habitante del lugar.

Guzmán aseguró que los jóvenes y vecino de la zona organizan actividades para recolectar dinero y comprar los materiales, además se recibe ayuda de la sensuntepecanos que viven en el exterior.

La tradición inició en 1994, cuando cinco personas decidieron elaborar un pequeña alfombra de 50 metros de longitud. El diseño característico de esta megaalfombra es la impresión de imagen en tercera dimensión.

En años anteriores se ha rendido homenaje a los migrantes, calendario maya, el atentado a las Torres Gemelas en 2001, el tsunami que afectó Indonesia en 2004, la muerte de Natividad Méndez, el primer soldado salvadoreño muerto en Irak, y Monseñor Óscar Arnulfo Romero.